­Iniciado el proceso de desescalada, el doctor Álvaro Merino considera muy recomendable reanudar la actividad asistencial especializada, los procedimientos e intervenciones quirúrgicas y que los pacientes acudan a las urgencias en un entorno hospitalario con circuitos limpios y con implementación de exhaustivas medidas de seguridad para el paciente y los sanitarios.

- Transcurridas varias semanas desde el inicio de la Pandemia del Covid-19. ¿Considera que los pacientes deben volver a acudir a la consulta del Cardiólogo para continuar con sus tratamientos?

- Yo creo que si, sin dudarlo. Durante los días duros de la pandemia, los hospitales han concentrado todos sus recursos en estar preparados para atender a los pacientes con COVID-19. Las UCIs se han dedicado casi exclusivamente a esta patología. Ahora la situación ha cambiado, hay menos pacientes infectados. Se han cerrado casi todas las zonas que estaban preparadas para los COVID-19. Por otro lado, entre los profesionales de los distintos hospitales de las islas se comenta que han bajado mucho los ingresos por otras patologías. En el resto de España la situación es la misma y se ha llegado hasta tal punto que la Sociedad Española de Cardiología ha emitido un comunicado urgiendo a los pacientes a que no retrasen el tiempo de acudir al hospital. En Clínica Rotger y el Hospital Quirónsalud Palmaplanas, disponemos de un sistema de atención inmediata a los pacientes con infarto agudo de miocardio, el Código Infarto. Hemos notado un descenso importante del número de pacientes que normalmente asistimos y los que hemos atendido, tenían infartos más graves, porque los pacientes acudieron más tarde a Urgencias. Así que creo que tenemos que ir recuperando la normalidad.

- ¿Cuáles son las principales recomendaciones que hace a sus pacientes respecto del cuidado de sus patologías?-

- En primer lugar, los pacientes con patologías crónicas como la insuficiencia cardiaca, patologías valvulares, enfermedad coronaria, etc., deben seguir sus revisiones periódicas. Cuanto más se tarde en acudir al médico, mas difícil es recuperar la situación de estabilidad.

Por otro lado, la mortalidad cardiovascular es ahora el 25% de lo que era hace 50 años. Eso es debido, sobre todo, a la prevención. En patología cardiovascular es más importante preservar en buen estado las arterias y el corazón que cualquier intervención que nosotros podamos hacer, por sofisticada que ésta sea. Por eso, es importante controlar las variables de riesgo cardiovascular.

- ¿Qué medidas han adoptado los Servicios de Clínica Rotger y Hospital Quirónsalud Palmaplanas para reiniciar la actividad?

- Nosotros hemos instaurado circuitos "limpios" en los dos hospitales. Esto quiere decir que el paciente puede circular tanto por el Hospital Quirónsalud Palmaplanas como por la Clínica Rotger con total seguridad, ya que la zona donde pudieran tratarse a los pacientes con coronavirus, que afortunadamente ya son muy pocos, está perfectamente aislada. En todos los procedimientos quirúrgicos se realiza una PCR para garantizar la seguridad en el procedimiento tanto del paciente como de los profesionales.

- ¿Han previsto alguna medida de seguridad excepcional en los procedimientos de Hemodinámica?

- A todos los pacientes que ingresan para un cateterismo cardiaco se les hace un test de PCR. Por lo tanto, trabajamos con normalidad porque tanto el personal sanitario como los pacientes son negativos para el virus.

Cuando un paciente con test positivo necesita un cateterismo, se toman todas las medidas de seguridad para el personal sanitario y para los demás pacientes ingresados: equipos de protección individual, una ruta determinada por el hospital y acceso a la UCI dedicada a estos pacientes.

Si viene un paciente con un infarto agudo de miocardio de fuera del hospital y no conocemos si está contagiado o no y además precisa una intervención de emergencia. Actuamos como si el paciente fuera positivo para el virus. Tomamos las precauciones de seguridad que he mencionado antes, y tras la intervención, la sala es totalmente desinfectada.

- Cuentan con dispositivos coordinados para la activación inmediata de Código Ictus y Código Infarto. ¿Se mantienen completamente operativos estos circuitos en los centros hospitalarios?

- Si, hemos permanecido de guardia durante toda la pandemia. La verdad es que esperábamos más pacientes con problemas cardiacos agudos. Este virus afecta en primer lugar al pulmón, pero en segundo lugar al corazón, produciendo infartos, miocarditis y arritmias. Nuestra sorpresa (y la de todos los servicios con código infarto de España) es que casi no ha habido urgencias durante este mes. Además, las que ha habido han sido más graves de lo normal: infartos con rotura de corazón, cuadros de shock, necesidad de marcapasos, etc. Por eso insistimos en que no esperen y tengan confianza en que en el hospital estarán bien atendidos.

- ¿Qué debe hacer un paciente que perciba los síntomas que habitualmente se relacionan con posibles accidentes neuro o cardiovasculares?

- Pues no dudarlo y acudir a los servicios de Urgencias. Tanto en el infarto de miocardio como en el Ictus existe una ventana de tiempo en la que se puede actuar reduciendo notablemente la mortalidad y las secuelas de ambas patologías. Cuanto antes acudan a un Centro Hospitalario que disponga de Códigos de este tipo, más posibilidades tienen de ser tratados con éxito.

- A propósito de las secuelas que pueda provocar la infección por Covid-19. ¿De qué manera afecta este virus al sistema Cardiovascular?

- El virus entra en las células sanas a través de un receptor que se encuentra en gran número en las células del corazón y el pulmón. Puede provocar infartos de miocardio, en los que se produce la lesión de una parte de la musculatura cardiaca. También inflamación del músculo cardiaco, la denominada miocarditis, que puede afectar a largo plazo a la fuerza contráctil del corazón. Pero es pronto todavía para analizar las secuelas que quedan a medio y largo plazo, porque se trata de una enfermedad nueva. Así que deberemos hacer seguimiento en las consultas.