GINECOLOGÍA

Mitos y verdades sobre la ecografía ginecológica: las dudas más comunes, resueltas

La ecografía ginecológica es una prueba de diagnóstico que ha supuesto un gran avance en la salud femenina porque permite estudiar los órganos de la pelvis con una sonda de ultrasonido, de forma inocua y no invasiva.

Mentiras y verdades sobre la ecografía ginecológica

Mentiras y verdades sobre la ecografía ginecológica / ArtPhoto_studio.

Una ecografía ginecológica es una prueba de diagnóstico que ha supuesto un gran avance en la salud femenina porque permite estudiar los órganos de la pelvis con una sonda de ultrasonido, de forma inocua y no invasiva. 

A pesar de ello y de que es una técnica muy utilizada, “todavía hay mucho desconocimiento a su alrededor”, señala la doctora Cristina Ros, ginecóloga del Servicio de Ginecología del Instituto Clínico de Ginecología, Obstetricia y Neonatología del Hospital Clínic Barcelona

La forma de practicarla ¿solo se puede llevar a cabo si la mujer se está menstruando? ¿no se puede realizar en mujeres que no han tenido sexo con penetración?… Son algunas de las preguntas y dudas que todavía se plantean en las consultas ginecológicas y a las que da respuesta la especialista.

1- ¿La ecografía solo se realiza por vía vaginal?

No. Las ecografías ginecológicas pueden ser de tres tipos: 

  • Ecografías transabdominales Se realiza colocando la sonda de ultrasonidos sobre el abdomen. 
  • Ecografías transvaginales. En estos casos la sonda se coloca dentro de la vagina, consiguiendo una visión muy clara de los órganos pélvicos, por eso es la más usada.
  •  Ecografías transrectales. Este tipo de ecografía, que se realiza a través del recto, “se utiliza cuando se necesita ver en detalle los órganos de la pelvis y no se puede realizar una ecografía transvaginal; por ejemplo, en mujeres que tienen una entrada vaginal muy estrecha, las que no han tenido relaciones sexuales, las que les resulta incómodo o las que no quieren”, explica la doctora Ros.

2- ¿La ecografía forma parte de un examen ginecológico convencional?

No. Las ecografías no forman parte de un examen ginecológico convencional.

  • “Si hay síntomas sugestivos de una enfermedad o sospecha durante un examen físico (por ejemplo, palpación abdominal o tacto vaginal), esta prueba puede solicitarse en cualquier momento de la vida de la mujer”, explica la experta. 

La razón de que no se realice siempre es que no existe evidencia de que “una exploración cambie el pronóstico de enfermedades como el cáncer de ovario o de endometrio en mujeres asintomáticas”, todo lo contrario a lo que ocurre con una mamografía o una citología.

3- ¿Puede perjudicar a los órganos sexuales femeninos si se hacen muchas?

Ya hemos visto que se trata de una prueba inocua, que no utiliza radiación sino ondas de sonido, así que “se pueden realizar tantas ecografías como sea necesario sin tener ningún efecto negativo en el paciente”.

La ecografía ginecológica permite estudiar los órganos sexuales femeninos de forma inocua y no invasiva.

La ecografía ginecológica permite estudiar los órganos sexuales femeninos de forma inocua y no invasiva. / Stefamerpik. Freepik

4- ¿No me puedo hacer una ecografía si tengo la regla?

Lo mejor es realizar este prueba justo después de terminar la menstruación. La razón es que “este es el mejor momento para estudiar cualquier enfermedad en la cavidad uterina, debido a que el endometrio es muy delgado”, explica la ginecóloga. 

Por ejemplo, si lo que el especialista quiere es observar si la mujer ovula, el mejor momento para hacer esta prueba de imagen es 2 semanas después de la regla. Así se podrán ver con claridad “el hueco que ha dejado la ovulación en el ovario”.

Pero hay casos en los que la regla no es impedimento, sino el momento para que el especialista estudie, además de la anatomía, la función de los órganos del aparato reproductor femenino. 

“De hecho, para las mujeres con sangrado persistente o que sangra durante la menopausia, es mejor hacer la prueba durante el sangrado, a pesar de que se haga por vía transvaginal”, detalla la doctora.

5- No está indicada para mujeres que no hayan tenido sexo con penetración

Este es uno de los puntos en los que más falsas creencias hay. Así que la doctora Ros aclara que “para las niñas o adolescentes que necesitan este tipo de prueba, pero que no han tenido una relación sexual, se intenta primero una ecografía abdominal con la vejiga llena”. 

En el caso que de esta manera el especialista no logre una imagen suficientemente buena de los órganos de la pelvis, puede recomendar realizar la prueba por vía transvaginal o transrectal con la vejiga vacía. 

  • “Las mujeres que no han tenido relaciones sexuales con penetración suelen tener un himen preservado, por lo que puede ser difícil insertar el catéter transvaginal. Si no entra fácilmente por la vagina, se considera la vía transrectal”. 

Este tipo ecografía no es dolorosa y gracias a ella se pueden obtener imágenes prácticamente iguales a las de la ecografía vaginal. “Además, no es necesario ningún tipo de preparación intestinal”, añade la ginecóloga.

Pero si la sonda vaginal se puede insertar sin dolor, incluso con un himen intacto, se optará por esta opción. 

6- ¿Solo se usa para ver el útero y los ovarios?

Una de las ventajas es que este tipo de prueba de imagen permite observar no solo el útero y los ovarios, sino otros órganos pélvicos como la vejiga y el recto. Y es que hay patologías ginecológicas, como la endometriosis o el cáncer de útero, que pueden afectar a estos órganos. 

  • “Además, las mujeres con problemas urinarios o fecales, por ejemplo, pueden realizarse una ecografía ginecológica para evaluar las paredes de la vejiga y los movimientos de la uretra o los esfínteres en el ano”, añade la ginecóloga del Hospital Clinic.

También enfermedades no ginecológicas (tumores de vejiga o pelvis) pueden ser diagnosticas mediante una ecografía ginecológica.

7- ¿Es suficiente para diagnosticar cualquier enfermedad del aparato reproductor femenino?

A pesar de que la prueba proporciona mucha información, a veces se necesitan pruebas adicionales para diagnosticar patologías o problemas de infertilidad.

  • “Por ejemplo, esta prueba no es útil para estudiar la infección cervical por el virus del papiloma humano, a menos que esta infección desencadene un tumor cervical”, explica la doctora Ros.

Si se aprecian lesiones en los ovarios y útero compatibles con tumores, será un patólogo el que a través de una muestra de tejido realice el diagnóstico final. 

En cuanto a los problemas de infertilidad, “la ecografía puede estudiar la anatomía ovárica y hacer un cálculo indirecto de la reserva ovárica; sin embargo, no se puede determinar la calidad de los huevos”, así que habrá que realizar otro tipo de pruebas.