El mercurio es un elemento químico que está presente de forma natural en la tierra. Su presencia se debe a procesos como la actividad volcánica, o por efecto de la erosión que el viento y el agua tienen sobre las rocas en las que el elemento está presente. 

Pero también la acción del hombre puede aumentar la presencia del mercurio: los procesos industriales, la minería, quema de combustibles fósiles, eliminación de residuos, etc. 

El problema del mercurio es que es un elemento tóxico para los humanos, sobre todo para los niños más pequeños y las mujeres embarazadas.

Y es que, como explican desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, entre estos grupos de población este elemento químico...

  • "Afecta al sistema nervioso central en desarrollo, y por eso el feto y los niños más pequeños son los más sensibles a este metal".
  • También puede afectar al riñón, causando un aumento de su peso.
  • A a otros órganos como el hígado
  • Al sistema nervioso
  • Sistema inmune
  • Sistemas reproductores
  • Al desarrollo. 

¿Y cómo nos llega?

Pues la mayor ingesta de mercurio entre la población se produce a través del pescado y el marisco. Porque debido a sus propiedades fisicoquímicas, el mercurio puede transportarse a largas distancias y depositarse en ecosistemas acuáticos, donde es absorbido por peces y otros organismos. 

El problema del mercurio es que es un elemento tóxico para los humanos.

¿Qué pescados y mariscos contienen menos mercurio?

Claro que esto no puede llevarnos a reducir la cantidad de pescado que incluimos en nuestra dieta, porque sus beneficios son muy numerosos.

De hecho, forman parte de la dieta mediterránea y todos los especialistas en nutrición recomiendan su consumo.

Entonces ¿Cómo podemos evitar que comer pescado aumente en demasía los niveles tolerables de mercurio en el cuerpo?

Con el objetivo de dar respuesta a esta pregunta, un equipo del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha analizado la concentración de mercurio de 58 especies de pescado y marisco. Todas ellas de consumo humano y que están habitualmente a la venta en mercados locales de España, Italia y Francia.

De todas ellas, los ejemplares de 13 especies presentaban concentraciones de mercurio por debajo de las recomendadas como seguras por la Unión Europea (UE). Entre ellas se encuentran: 

  • La sardina.
  • El boquerón.
  • El besugo.
  • La dorada.
  • El calamar.
  • La bacaladilla.
  • El caramel. 
  • El galán.
  • El salmonete de roca.
  • El serrano
  • El corvallo.
  • La salpa.
  • Lampuga.

Tal y como aclara Joan O. Grimalt, investigador del IDAEA-CSIC y autor principal del estudio, publicado en la revista Environmental Pollution:

  • "Consumir estas especies minimiza nuestra ingesta de mercurio, que es el precio a pagar al comer pescado. Y por si esto fuera poco, estos peces tienen una buena cantidad de ácidos grasos insaturados, que son más beneficiosos desde un punto de vista nutricional".

El estudio se centra en más de 1.300 ejemplares de 58 especies de pescado y marisco de consumo humano que se encontraban a la venta en mercados de España (Menorca, Mallorca, Ibiza, Alicante, Ametlla de Mar y L’Ampolla), Italia (Génova, Civitavecchia, Alguer) y Francia (Marsella). 

  • "Según estos resultados, las autoridades sanitarias deberían prestar especial atención a las especies de pescado y marisco con los niveles de mercurio más elevados y hacer las recomendaciones sanitarias preventivas adecuadas, especialmente para las mujeres embarazadas y los niños".

La dorada es uno de los pescados con menor contenido de mercurio.

Consejos generales sobre el consumo de pescado

Lo primero que hay que dejar claro es que comer pescados y mariscos es bueno. Son una fuente esencial de energía y proteínas. Además, nos aportan nutrientes esenciales como el yodo, el selenio, el calcio, vitaminas A y D y omega-3.

La cuestión es seguir comiendo estos productos teniendo en cuenta su contenido en mercurio y el grupo de población.

Así, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda: 

  • Para niños de entre 1 y 9 años, mujeres embarazadas o que puedan llegar a estarlo, comer las especies más bajas en mercurio que los investigadores del CSIC enumeran.
  • También advierten que es mejor que estos grupos de población no consuman ninguno de los cuatro tipos de pescado que más mercurio contienen, y que son: pez espada/ emperador, atún rojo, tiburón (cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera) y lucio.
  • Los niños entre 10 y 14 años deben limitar el consumo de esas cuatro especies ricas en mercurio a 120 gramos al mes.
  • Para la población en general se aconseja el consumo de hasta 3 o 4 raciones de pescado tanto blanco como azul por semana.