Los beneficios de la lactancia materna son muchos y de gran importancia para la salud tanto del bebé como de la madre.

En los niños, los anticuerpos de la leche materna:

  • Disminuyen hasta en un 70% las infecciones respiratorias y de oído.
  • Protegen frente a la diabetes infantil y la obesidad.
  • Reducen en un 50% las posibilidades de muerte súbita. 

En la madre, las consecuencias beneficiosas tampoco se quedan cortas:

  • Reduce el riesgo de hipertensión arterial.
  • De diabetes tipo II.
  • De cáncer de mama.
  • De cáncer de ovario.
  • Ayuda a la recuperación tras el parto.

Por no hablar de que implica un ahorro enorme para las familias, además del beneficio ambiental que supone para el planeta. 

Lactancia recomendada durante 6 meses

Tanto la OMS como UNICEF recomiendan el inicio temprano de la lactancia -durante la primera hora siguiente al nacimiento-, y recomiendan:

  • Mantener la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.
  • Continuarla hasta los 2 años de edad o más, con la incorporación de alimentos complementarios a partir de los 6 meses. 

A pesar de todos los beneficios que reporta la lactancia materna tanto para el bebé como para la madre, esta práctica se ha visto mermada en los últimos tiempos por la pandemia de la COVID-19. 

Tal y como advierte la doctora Susana Ares Segura, coordinadora del área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna (CNYLM) de la Asociación Española de Pediatría (AEP),:

"La pandemia ha repercutido drásticamente en la salud, la nutrición y la subsistencia e, incluso, en las decisiones que toman las familias sobre la alimentación de sus hijos".

La pandemia de la Covid-19 ha afectado de forma importante a la lactancia materna.

Beneficios de la lactancia materna en la salud oral

Además de todos los beneficios ya vistos, los especialistas del Consejo de Dentistas de España añaden uno más:

  • La lactancia materna interviene en el desarrollo de la musculatura oral, la respiración y la fonación del bebé, favoreciendo una óptima salud bucodental en el futuro del recién nacido.

Si hablamos de la musculatura oral, el ejercicio que supone para el lactante obtener su alimento fortalece los músculos orales y el desarrollo armónico de la mandíbula.

Además, favorece que el paladar adopte una forma correcta y que aumente el flujo de saliva.

La forma de la cavidad oral incide directamente en la respiración. El crecimiento inadecuado de la mandíbula afecta a la respiración del bebé y, como consecuencia, influye en el sueño, en la memoria y en la concentración. La lactancia materna reduce estos riesgos según los odontólogos. 

El amamantamiento, además, favorece el habla del bebé. La razón es que la posición de los labios en el pezón ayuda al desarrollo de los labios y la zona que los rodea, así como la posterior pronunciación de fonemas.

La lactancia materna favorece la musculatura oral, la respiración y la fonación del bebé.

Recomendaciones para una correcta higiene oral de los bebés

Además de todo lo que se refiere a la lactancia materna, el Consejo de Dentistas de España recuerda que es importante seguir una serie de recomendaciones en recién nacidos y bebés respecto a la higiene oral:

Mantener las encías del bebé limpias, masajeándolas con una gasa húmeda.

No meterse el chupete en la boca del adulto para limpiarlo, ni compartir cubiertos, vasos, etc., para evitar intercambiar las bacterias que causan enfermedades orales.

Cuando le salgan los primeros dientes, comenzar con el cepillado, usando pasta dentífrica fluorada (tamaño de un grano de arroz).

Cuando cumpla su primer año, pedir cita con el dentista.