El tabaco mata aproximadamente a 54.000 personas al año en España. De ese total de fallecimientos, el 27,5% de esas muertes (más de 14.000 en números absolutos) se deben a enfermedades cardiovasculares, incluida la diabetes. 

Son datos de un estudio del que se hacen eco la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC). Este trabajo, publicado recientemente en Revista Española de Cardiología, analiza la mortalidad atribuida al consumo de tabaco en las diferentes comunidades autónomas con datos referentes al año 2017 en la población adulta española de 35 o más años. 

Se trata de un estudio pionero en España, ya que es el primero en estimar la mortalidad atribuida al consumo de tabaco para un mismo año, en todas las comunidades autónomas, empleando las mismas fuentes de información y una metodología común.

150 muertes de origen cardiovascular al día a causa del tabaco

Tal y como se desprende de la investigación, el 49,7% de las muertes atribuidas al consumo de tabaco fue por tumores, seguidas en segundo lugar por las enfermedades cardiovasculares (27,5%) y, en tercer lugar, por enfermedades respiratorias (22,7%).

“El tabaco produce, aproximadamente, unas 150 muertes al día en España. Y volvemos a observar que es un importante factor de riesgo cardiovascular ya que, por grandes grupos de causas de muerte, las enfermedades cardiovasculares ocupan el segundo lugar en cuanto a carga de mortalidad”, asevera la doctora Mónica Pérez-Ríos, una de las autoras del estudio.

El tabaco produce, aproximadamente, unas 150 muertes al día en España.

Diferencias por sexo y por comunidad autónoma

Por sexos, el tabaco produce más muertes por todas las causas en hombres (84,5%). Sin embargo, respecto a la mortalidad cardiovascular el tabaquismo tiene más impacto en ellas que en ellos. 

El estudio refleja que, del total de muertes atribuidas al consumo de tabaco en las mujeres, el 30,6% son por causa cardiovascular frente al 25,8% en los hombres. Esto quiere decir que, de cada 100 fallecimientos por tabaco, en las mujeres 30 son por causa cardiovascular mientras que en los varones son 25.

En cuanto a los datos por comunidades autónomas, Andalucía (30,3%), Canarias (29,6%) y la Comunidad Valenciana (28,2%) son las regiones donde la carga de mortalidad cardiovascular atribuida al tabaco es mayor, frente a Castilla-La Mancha (21,8%), Cataluña (24,2%) y Cantabria (24,3%). 

“La carga de mortalidad atribuida al consumo de tabaco varía entre comunidades autónomas, por lo que realizar un análisis detallado por regiones aporta información relevante para la implantación de políticas sanitarias dirigidas a frenar el impacto del tabaquismo.

Igualmente, la perspectiva de género en el análisis de la mortalidad atribuida al tabaco tiene grandes implicaciones en el diseño de las intervenciones de salud pública, ya que hombres y mujeres tienen diferentes patrones tanto en la distribución de la prevalencia de consumo, como en la mortalidad”, asegura la Dra. Pérez-Ríos.

Objetivo 2040: reducir a un 10% el tabaquismo 

“Aunque en las últimas décadas el consumo de tabaco en la población mantiene una línea descendente, especialmente entre los hombres, ese descenso se ha ralentizado de forma más acusada en mujeres, y aún queda mucho por hacer”, advierte el doctor Andrés Íñiguez, presidente de la FEC. 

Y es que, como recuerda este experto:

  • “No hay un nivel seguro de consumo de tabaco para la enfermedad cardiovascular. Por eso, los fumadores deberían intentar eliminar del todo el consumo de tabaco o de productos relacionados, dado que la reducción del consumo no reduce significativamente el riesgo cardiovascular”. 

En este contexto, el doctor Pérez-Villacastín, presidente de la SEC, remarca “la importancia de que se implemente la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV) que, en el ámbito del tabaquismo, ha marcado como objetivo general reducir su prevalencia para que se sitúe por debajo del 10% en el año 2040, con una tendencia decreciente de, al menos, un punto porcentual bienal”. 

No fumar se considera la mejor medida preventiva frente al cáncer.

Fumar causa el 33% de los tumores y un 22% de las muertes por cáncer

Por si todo lo expuesto anteriormente fuera poco para decidir dejar de fumar o no iniciarse nunca en él, los especialistas de la Sociedad Española de Oncología Médica recuerdan que entre el 85 y el 90% de los casos de cáncer de pulmón pueden atribuirse directamente al tabaco. 

Este cáncer es, según las cifras de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), el que tiene más incidencia entre las mujeres desde 2019 frente a los varones, en los que los datos van disminuyendo. Aun así, se estima que para el año 2022, se detectarán 22.316 casos de cáncer de pulmón en varones y 8.632 en mujeres. 

Pero no sólo debemos hablar de cáncer de pulmón.

El tabaco también es responsable en el desarrollo de muchos tumores, incluyendo los de cabeza y cuello, el esofagogástrico, de vejiga, colorrectal, riñón y páncreas entre otros. 

Así, los cálculos realizados por los expertos indican que hasta el 20% de los fallecimientos por cáncer en Europa se deben al tabaco, y que cerca de la mitad de los fumadores fallecerán por causas relacionadas con el tabaco.

Además de ser un factor de riesgo para el desarrollo de tumores, seguir fumando impacta en la supervivencia de los pacientes con un cáncer ya diagnosticado.

En pacientes con cáncer de pulmón, se asocia con complicaciones derivadas de los tratamientos, una reducción de la calidad de vida y una disminución de la supervivencia. P

or todo ello, el no fumar se considera en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer.