SALUD PÚBLICA

Hipertemia, o cuando el calor puede llegar a matarte: ¿cómo prevenirla?

Aunque el calor no afecta a todas las personas por igual, y teniendo en cuenta que las altas temperaturas se van a prolongar durante días, hay que tomar una serie de precauciones

Este viernes, la ola de calor sigue siendo la gran protagonista.

Por la noche, la altas temperaturas persistirán dando lugar a noches tropicales (mínimas siempre por encima de 20ºC) e incluso en algunos puntos del Mediterráneo andaluz y en el interior de Andalucía y de Extremadura podría no bajarse de 25 grados (noches tórridas).

Según Aemet ola de calor es un episodio de, al menos, tres días consecutivos, en el que el 10 % de las estaciones meteorológicas registren valores por encima de la temperatura umbral, correspondiente con el percentil 95% de su serie de máximas diarias de julio y agosto en el periodo 1971-2000.

Riesgo de hipertermia

Aunque el calor no afecta a todas las personas por igual, y teniendo en cuenta que las altas temperaturas se van a prolongar durante días, hay que tomar una serie de precauciones.

Las personas mayores, los enfermos, los menores y las personas con sobrepeso son quienes tienen más riesgo de sufrir hipertermia.

¿Qué es?

Pues, a diferencia de la hipotermia, que es la temperatura corporal excesivamente baja, la hipertermia es la temperatura corporal anormalmente alta. Y se produce cuando nuestro cuerpo rebasa los 41 grados centígrados.

La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) especifica que las personas mayores de 65 años son el grupo más vulnerable ante la ola de calor, ya que “tienen una sensación reducida de calor y, por lo tanto tienden a protegerse menos”. 

Como señala el Ministerio de Sanidad, "durante una primera ola de calor: el cuerpo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas", por lo que es vital seguir una serie de recomendaciones en niños de 0 a 4 años, personas mayores, dependientes y quienes realizan trabajos intensos, en el exterior o actividades deportivas intensas.

Y no es el único problema que les sitúa en situación de riesgo.

"También experimentan las personas mayores una disminución de la percepción de sed, lo que les coloca en una situación de alto riesgo de deshidratación. Especialmente en los mayores que sufren una enfermedad neurodegenerativa, sobrepeso, enfermedades crónicas o tienen medicación".

Tampoco podemos olvidar los casos en los que la dependencia física dificulta el cambio de vestimenta, y la adaptación del entorno”.

Golpe de calor: Síntomas y tratamiento

Cuando la temperatura corporal supera los 41 grados, podría producirse un fallo orgánico irreversible. Es lo que se llama un golpe de calor. Y es esencial conocer sus síntomas, para actuar a la mayor brevedad posible.

  • Dolor de cabeza.
  • Boca seca y/o pastosa.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Piel seca y enrojecida.
  • Pérdida de conciencia o confusión.
  • Ausencia de sudor pese a las altas temperaturas.

“Si la temperatura exterior es muy alta y las pérdidas de líquidos no se reemplazan de forma adecuada, entramos en una situación de deshidratación, la tensión arterial desciende, aparece sensación de debilidad e incluso calambres musculares”, explica Antonio López Trigo, presidente de SEGG. 

  • "Si esta situación no se corrige a tiempo y progresa, se pierde la capacidad de sudoración, la piel presenta un aspecto seco y enrojecido, la temperatura corporal asciende progresivamente hasta cifras que superan los 40 grados, y entramos en hipertermia. Y si este proceso continúa, se llega a una situación de shock en la que sucede un fallo de los distintos órganos, convulsiones y coma".

Ante esta situación, lo primero que hay que hacer es llevar a la persona a la sombra o a un ambiente fresco. También, quitarle el exceso de ropa y enfriarla usando toallas frías en la cabeza, cuello, axilas e ingles.

“Tenemos que actuar como cuando una persona tiene 40 de fiebre, es decir, intentaremos bajar la temperatura, y para ello podemos utilizar paños de agua fresca y aplicarlos en la frente, en la nuca o en los pulsos”, apunta López Trigo.

Antonio López Trigo

— Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología

¿Cómo evitar un golpe de calor?

Estos consejos, de sobra conocidos, son extensibles a todas las personas, con independencia de su edad y su estado físico.

  • Tomar abundantes líquidos, en forma de agua, zumos de frutas o infusiones.
  • Comidas ligeras. Durante los episodios de altas temperaturas se debe optar por platos más ligeros, para que las digestiones “sean menos pesadas”, como gazpachos, salmorejos, cremas frías o ensaladas
  • Evitar la exposición directa al sol durante las horas centrales del día, es decir, de 12 a 16 horas. 
  • No hacer ejercicio físico que suponga demasiado esfuerzo
  • Ropa ligera y de color claro.
  • Siempre usar sombrero o gorra y gafas de sol.