¿Tienes más alergia de lo normal? El motivo por el que hay más polen en la calle

Entre el 20% y el 30% de la población española padece esta enfermedad

Alergia

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La alergia al polen es una reacción alérgica que ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo responde de manera exagerada a la presencia del polen en el aire. El polen es un polvo muy fino que se produce en las flores, árboles, maleza y pastos, y que es transportado por el viento para fertilizar otras plantas.

Cuando una persona alérgica al polen inhala el polvo, su sistema inmunológico libera sustancias químicas llamadas histaminas, las cuales provocan síntomas como estornudos, picazón en la nariz, ojos y garganta; congestión nasal, tos, ojos llorosos y rojos, fatiga y dolor de cabeza. La gravedad de los síntomas puede variar según la cantidad de polen en el aire, la sensibilidad individual y otros factores.

El tratamiento para la alergia al polen incluye el uso de antihistamínicos, descongestionantes y corticosteroides. También se pueden tomar medidas preventivas, como evitar salir al aire libre en los días de mayor concentración de polen, cerrar las ventanas y utilizar aire acondicionado en casa, usar una mascarilla al aire libre y lavarse las manos y la ropa con frecuencia.

Si los síntomas de la alergia al polen son graves y afectan significativamente la calidad de vida, se puede considerar la inmunoterapia, un tratamiento a largo plazo que expone al paciente al polen en cantidades crecientes para reducir la reacción alérgica.

Según un informe publicado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), se estima que entre el 20% y el 30% de la población española padece alergia al polen. La alergia al polen es una de las alergias más comunes en España, especialmente en las zonas rurales y suburbanas.

Las alergias al polen son más frecuentes durante la primavera y el verano, cuando la mayoría de las plantas están floreciendo y produciendo polen. La concentración de polen en el aire puede variar de un día a otro, dependiendo de la época del año, el clima y las condiciones locales. Las personas que viven en zonas urbanas también pueden ser afectadas por la alergia al polen, debido a la presencia de árboles, flores y pastos en los parques y jardines de la ciudad.

¿Por qué hay más polen este año?

El cambio climático ha traído consigo un aumento en las enfermedades alérgicas debido a la mayor concentración, tiempo de exposición y agresividad de los pólenes. El calentamiento global, junto con los gases de efecto invernadero, actúa como fertilizante para las plantas, lo que conduce a un aumento en la producción de pólenes. El cambio climático también adelanta y prolonga la temporada de polinización, lo que aumenta el período de exposición a los pólenes.

Así es como puedes aliviar los síntomas de la alergia

Existen algunas medidas que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la alergia al polen:

  1. Evitar la exposición al polen: Se recomienda evitar salir a la calle en los días en que los niveles de polen son más altos, especialmente en las horas de la mañana y al atardecer. Se puede seguir la información que proporcionan los servicios meteorológicos sobre los niveles de polen.
  2. Mantener las ventanas cerradas: Se debe mantener las ventanas de la casa y del coche cerradas para evitar que el polen entre en el interior. En caso de tener que ventilar la casa, es mejor hacerlo en las horas de menor concentración de polen.
  3. Usar gafas de sol: Las gafas de sol pueden ayudar a evitar que el polen entre en los ojos, lo que puede causar picor y lagrimeo.
  4. Usar mascarillas: Las mascarillas pueden ayudar a reducir la exposición al polen en el exterior, especialmente en días con alta concentración.
  5. Tomar medicamentos antihistamínicos: Los antihistamínicos son medicamentos que pueden aliviar los síntomas de la alergia, como el picor de ojos, la congestión nasal y la tos. Es importante consultar con un médico antes de tomar cualquier medicamento.
  6. Usar soluciones salinas: Las soluciones salinas pueden ayudar a limpiar las fosas nasales y reducir la congestión nasal.

Es importante tener en cuenta que cada persona puede tener una respuesta diferente a los tratamientos, por lo que es recomendable consultar con un médico para recibir una atención personalizada.