La Sociedad Española de Neurología acaba de publicar los resultados de una estudio preliminar que parece confirmar que un 20% de los pacientes que han sufrido covid acaban desarrollando al cabo de los meses dolores de cabeza crónicos. Se trata, en realidad, de otra secuela que los especialistas han decidido catalogar como cefalea crónica diaria post covid y podría convertirse en uno de las principales secuelas del llamado covid persistente, una serie de secuelas que el coronavirus deja en los pacientes meses después de su curación. Algunas de estas secuelas son la tos recurrente, el cansancio, la fatiga crónica o la sensación de falta de aire al respirar.

El estudio publicado ahora ha estudiado la evolución de 900 pacientes con covid y cómo han evolucionado tras su curación. Todos ellos padecieron durante la infección por coronavirus dolor de cabeza y de ellos 180 acabaron experimentando dolores de cabezas crónicos dos semanas después de dar negativo en los test. La persistencia de los dolores de cabeza resultó ser más grave en un 16% de los pacientes, que reconocieron continuar teniendo cefaleas incluso 9 meses después. Aunque no es concluyente, los responsables del estudio coinciden que los pacientes que sufrieron dolores de cabeza más agudos durante la enfermedad fueron precisamente quienes acabaron experimentándolos durante más tiempo.

En estos casos, los expertos creen que los pacientes que arrastran dolores de cabeza graves durante más de nueve meses después de su curación acaban padeciendo un cuadro similar al de las migrañas crónicas.

¿Cómo son estas cefaleas crónicas post covid?

El estudio identifica claramente estos dolores de cabeza. El estudio considera que los pacientes que acaban desarrollando este tipo de cefaleas persistentes en el tiempo casi siempre son personas mayores, y en su mayoría mujeres. Se trata de pacientes que no experimentaron graves complicaciones durante su infección ni tampoco neumonía. Por contra, parece que los dolores de cabeza que padecen tras superar el covid son moderados, acompañados de fotobobia, palpitantes y suelen empeorar con la actividad física.