Si lleva usted mucho tiempo ante la pantalla de su móvil, tableta u ordenador, interrumpa su labor y dé un descanso a sus ojos, por ejemplo parpadeando. Es una de las recomendaciones de la Superficie Española de Superficie Ocular y Córnea (SESOC), que ha lanzado en las redes sociales la campaña #SOSParpadea para prevenir sobre los riesgos de la enfermedad del 'ojo seco', que se calcula que puede afectar a un 11% de la población española.
La Sociedad define el 'ojo seco' como "una enfermedad multifactorial de la superficie ocular" que se caracteriza por una "pérdida de la homeostasis de la película lagrimal" y que se acompaña de síntomas oculares. "Es una enfermedad con muchas causas, que pueden causar alteraciones en la salud visual. Es una de nuestras consultas más frecuentes en oftalmología", explica el doctor Antonio Mateo, presidente del comité organizador de la última reunión anual de la SESOC, centrada precisamente en este problema.
La Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea lanza la campaña #SOSParpadea para concienciar sobre la importancia del descanso visual cuando se emplea el ordenador o el móvil
Esos síntomas o molestias oculares tienen que ver con la sensación de escozor en el ojo, como una "arenilla" que provoca un ardor que deviene en irritación y dolor, así como un impacto en la salud visual y en la calidad de vida del paciente. La incidencia de esta enfermedad es mayor en las personas adultas, en especial en las mujeres a partir de la menopausia, pero existen también factores modificables que hacen que cada vez haya más niños y jóvenes afectados. En este sentido, el tiempo excesivo ante una pantalla es uno de los más claros, según indica el doctor Antonio Mateo. "La superficie ocular se expone cada vez a la desecación si se está en ambientes secos, sin ventilación, o si se pasa mucho tiempo ante una pantalla sin parpadear", explica.
El uso del móvil por la noche obliga a los ojos a un esfuerzo adicional que provoca cansancio visual y mental. Shutterstock
Otros factores que pueden influir tienen que ver con el uso de lentes de contacto, la contaminación y la sequedad en el ambiente, además de haberse sometido a una cirugía ocular. "Cualquier acto sobre la superficie del ojo produce alteraciones que pueden desembocar en un tiempo de molestias oculares. En algunos casos son transitorias y en otros puede tener más repercusión", explica Mateo, que no obstante aclara que en la mayor parte de ocasiones el 'ojo seco' es leve. "Se necesitan tratamientos específicos para cada caso", indica, aunque en el caso de que la enfermedad sea más severa se puede convertir en crónica.
"Cuando los síntomas se perpetúan en el tiempo y se aprecia un cuadro inflamatorio crónico, el caso puede desembocar en un problema grave si no se actúa a tiempo", explica Antonio Mateo. Por ello, recomienda someterse a un examen oftalmológico que determine el diagnóstico concreto del caso y permita identificar las vías de tratamiento que se deben seguir por el paciente. Las soluciones humectantes y las lágrimas artificiales constituyen una de las primeras escalas de régimen terapéutico, que luego puede complementarse, en función de cada caso, con otras que permiten mejorar la secreción lagrimal.
La sequedad en el ambiente y el uso de lentes de contacto son otros de los factores que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad
En cualquier caso, la prevención es fundamental para anticipar problemas. En este sentido, es clave reducir la exposición a la luz que emiten las pantallas de aparatos como el ordenador o el teléfono móvil, aparato éste último que cada vez concentra un mayor porcentaje de uso entre las diversas tecnologías informáticas del hogar. "Es importante parpadear de vez en cuando y que la pantalla del ordenador, por ejemplo, no se sitúe a una altura muy alta", dice Antonio Mateo.
Asimismo, la Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea aconseja seguir hábitos relacionados con el estilo de vida -una correcta hidratación, respetar las horas de sueño o usar humidificadores de ambiente- , así como otras vinculadas a la salud ocular en el trabajo, como descansos visuales o el mantenimiento de una distancia prudencial respecto a las pantallas de visualización. Y para las personas que empleen lentes de contacto, se recomienda el uso concomitante de sustitutivos lagrimales o de lentes permeables al oxígeno.
