Fútbol. Primera División.
Copete tira por la borda un puntazo en el Santiago Bernabéu en el último minuto
Un grosero fallo del central del Real Mallorca a cuarenta segundos del final deja en nada el partidazo de Leo Román, que había frenado al Real Madrid con paradas de todos los colores
Valjent adelantó a los bermellones en el 11, mientras que Mbappé y Jacobo dieron la vuelta al marcador

Jacobo remata sobre Copete para marcar el 2--1 definitivo para el Real Madrid. / EFE
No puede ser. Eso pensó el Real Mallorca tras ver que acababa de dejar escapar un punto de oro en el Bernabéu, ante el Real Madrid, cuando el partido ya llegaba a su final. Un error imperdonable de Copete a cuarenta segundos del final permitió a Jacobo marcar el 2-1 definitivo y tirar por la borda un gran partido de los bermellones, que se iban a marchar con un empate que podía ser decisivo en la lucha por Europa. En nada queda ya el golazo de Valjent que abrió el marcador y la exhibición de Leo Román.
La sensación de quedarse con cara de tontos va a durar unos días. El Mallorca posiblemente hizo todo bien, pero un fallo grosero techó todo por tierra. Le faltó atacar y crear peligro, pero poco más podía hacer en todo un Santiago Bernabéu. Una lástima y una derrota dolorosa en una noche que empezó genial.
Mejor no le pudo salir el plan a Jagoba Arrasate en la primera mitad. El de Berriatua modificó algunas piezas en el once, buscando frescura en una semana de tres partidos. Leo Román en la portería, Morey y Lato en los laterales y Antonio en el centro. Arriba, pareja formada por Muriqi y Larin, una idea seguramente improvisada tras la lesión de Asano.
La ocasión de asaltar el Santiago Bernabéu era inmejorable. El Real Madrid llegaba con un carrusel de bajas y solo diez jugadores con ficha del primer equipo, pudiendo llegar incluso a cometer alineación indebida si se quedaba con solo siete en el campo. Y el Mallorca salió con las ideas muy claras.
Pero nada de lo que ocurrió en el partido se puede entender sin otra actuación antológica de Leo Román. El ibicenco paró a Endrick, a Mbappé, Bellingham, Modric, Valverde…. Por arriba, abajo, en uno contra uno y desde lejos. Si ya consiguió mercado en Montjuïc ante el Barcelona, ayer volvió a poner su nombre en el escaparate.
La primera llegó en el minuto 2. Una pérdida de Samu Costa provocó un balón al espacio a Endrick, que se plantó solo ante Leo Román y el portero le adivinó la intención. Copete, por cierto, se jugó el penalti al empujar al brasileño.
El Mallorca, por su parte, estaba bien plantado en el terreno de juego e interpretaba bien las carencias de un Real Madrid totalmente desenchufado, siendo valiente y adelantado las líneas. Y fruto de ello llegó el golazo de Martin Valjent. Un gol fabricado entre él y Mateu Morey.
El eslovaco, ya en campo rival, abrió para el de Petra. Y, sin dudarlo, salió corriendo al espacio entre centrales. Morey le busco con la izquierda, Ceballos rozó el balón y Valjent, tras recolocarse, colocó el balón al palo derecho de Courtois con un remate impecable con la izquierda. Ni él ni sus compañeros se lo creían en la celebración en el que fue el único remate a portería del primer periodo.
Lo más difícil estaba hecho. Y ahora tocaba aguantar. Como era de esperar, los de Ancelotti dieron un pase adelante y los de Arrasate uno atrás. Y empezó el festival de Leo Román. Otra mala decisión de Samu en el centro del campo acabó con la pelota en Bellingham, que recortó hacia dentro y buscó el palo largo, encontrándose con la mano del portero bermellón. Misma suerte corrieron Mbappé, Modric y Valverde.
Al Mallorca, que apenas conectaba con los delanteros, se le empezó a hacer muy larga la primera mitad, pero consiguió defenderse de las intentonas blancas. La segunda parte empezó exactamente igual que terminó la primera: con el Madrid encerrando al Mallorca en su área.
El cansancio empezó a hacer mella con el paso de los minutos y Arrasate comenzó con los cambios, modificando el sistema también. Larin y Antonio fuera y Mascarell y Dani dentro, reforzando el centro del campo. La idea que pedía a sus jugadores el técnico bermellón era clara: resistir y salir a la contra.
Pero en el minuto 67 Mbappé puso el empate. El francés, el más activo de los suyos, recibió entre Morey Valjent. Recortó y sacó un fuerte disparo raso que esta vez Leo Román no pudo parar. Un golpe muy duro que pudo durar menos de un minuto si Morey, que se quedó solo ante Courtois, hubiese acertado en el uno para uno en la jugada siguiente. Una pena, pero resistir tantos minutos sin amenazar era muy complicado.
Y el tanto revitalizó a los locales, que siguieron presionando y presionando. Arrasate, para intentar cortar el ritmo, cambió a los laterales, dando entrada a Mojica y Maffeo. Y Leo Román volvió a aparecer para detener el disparo de Güler. El último cambio fue Domènech. Quedaban diez minutos y el premio era un punto que puede ser decisivo a final de temporada.
Leo siguió a lo suyo, pero un error suyo lo corrigió Valjent sacando sobre la línea el remate de Mbappé. Y Gonzalo, solo, la envió demasiado cruzada. Domènech, en el 92, tuvo una ocasión, pero su remate, sin hueco, golpeó en el lateral de la red.
Y cuando todo estaba por acabar, un fallo terrible de Copete dejó al Mallorca con cara de tonto. Un balón centrado al área lo quiso proteger el de Écija de manera incomprensible, pensando que Leo Román saldría. Y Jacobo, central del filial, metió la bota para marcar el segundo. Y final del partido. Una noche que empezó bien acabó de la manera más cruel. Y ahora no queda otra para el Mallorca que levantarse y pensar en ganar al Getafe.
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