La opinión de Toni Ruiz del Mallorca-Espanyol: 40 puntos y el derecho a soñar con algo más

Ha costado. Se logró. Incluso sin aprobar la asignatura pendiente, la de mantener la portería a cero, y tras tres penaltis. El Mallorca ya tiene 40 puntos, que le garantizan la permanencia un año más en Primera, objetivo, no se olvide, prioritario.

La victoria ante el Espanyol abre un mundo de posibilidades a los de Arrasate. Habrá que sufrir en otros partidos como los de ayer en Son Moix. 

Serán más los rivales que van a venir a no perder, como hizo el Espanyol, algo que estuvo a punto de conseguir gracias a la inspirada tarde de su portero Joan García y a la desgraciada –enmendada en tiempo de descuento– de Muriqi, quien hasta la hora de lograr el tanto decisivo llevaba en su mochila el peso de un gol en propia puerta y el fallo de una pena máxima. 

El Mallorca gana en el descuento en un partido de locura

La verdad es que si alguien merecía vencer (parecía que íbamos a encadenar un cuarto 1-1 consecutivo) este fue el Mallorca, que se fue a por el partido desde el minuto 1. Arrasate primaba el dejar de encajar, de ahí la pareja Morlanes-Samu en el centro del campo, con Darder en una banda. El experico es más letal cuando ejerce funciones de creador en el medio y lo demostró reiteradamente cuando se fue a esa posición. Es el centrocampista capaz de sacarse de las botas centros que son asistencias de gol, como las que Asano supo aprovechar. El nipón es otro jugador redivivo en un momento clave de la temporada, algo que el equipo nota. 

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Lo mejor de todo es que el Mallorca supo sobreponerse a un marcador adverso y que en ningún momento perdió el control, algo a lo que ayuda la cómoda situación clasificatoria, que nos puede conducir a Europa, dado que este año incluso el octavo clasificado podría optar al premio. 

Quedan puntos por ganar y no siempre tendremos un VAR que nos eche una mano.

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