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El Mallorca tiene que mejorar en Son Moix

Los bermellones deben incrementar sus resultados en casa si quieren optar a una plaza europea a final de temporada

Los de Jagoba Arrasate solo han conseguido cinco victorias en catorce choques

La afición del Mallorca en un encuentro esta temporada en Son Moix.

La afición del Mallorca en un encuentro esta temporada en Son Moix. / RCDM

Palma

El Mallorca necesita mejorar su rendimiento en casa. Solo ha ganado uno de los últimos cuatro partidos jugados en Son Moix y, aunque ocupe la séptima posición con 37 puntos, debe incrementar el ritmo de puntuación si quiere optar a algo más que la permanencia, es decir, Europa, ya que con un triunfo sellaría virtualmente la permanencia.

Tiene un calendario propicio para ello con las visitas de algunos de los peores visitantes de la categorías, como la del Espanyol mañana (16:15, Movistar), la del Celta, Leganés, Valladolid y Getafe. Y ya ha dejado pasar una gran oportunidad de hacerse fuerte en su feudo hace dos semanas contra el Alavés, donde el partido acabó en empate a uno.

El equipo bermellón está en la mitad de tabla baja como local. Ha sacado veinte puntos en catorce encuentros y hasta doce clubes han sacado más rendimiento al jugar en casa, pero podría estar más abajo, ya que otros como el Rayo y el Sevilla han disputado uno menos.

El conjunto de Jagoba Arrasate ha vencido en cinco partidos después de catorce choques, una cifra baja si se compara con equipos que tienen como única meta permanecer un curso más en Primera División como el Valencia o el Espanyol. De hecho, en Son Moix solo enlazó dos victorias en el primer tramo de la primera vuelta al ganar a la Real Sociedad y el Rayo Vallecano. Dos duelos que tuvieron un denominador común: dejar la portería a cero.

La última vez que el Mallorca lo logró fue el 28 de octubre en el empate contra el Athletic. Desde entonces ha jugado siete partidos en casa y en todos ha encajado. Esta es una de las principales razones por la que le cuesta ganar, ya que para vencer tiene que anotar más de un gol, algo muy complicado para los de Arrasate. Aunque, a su favor, siempre que han perforado la portería contraria en más de un ocasión en Son Moix se han llevado los tres puntos. La ecuación para mejorar los números en casa es sencilla: o marca más o deja de recibir. 

Para volver a la senda de la portería a cero no tiene un rival mejor que el conjunto catalán, que es el equipo que menos marca a domicilio con siete goles en doce encuentros en Liga, empatado con Osasuna. Es otra buena oportunidad para lograr algo que no consigue desde su visita a domicilio contra el Getafe en la última jornada de la primera vuelta.

A pesar de esto, aun así el Mallorca ha obtenido más puntos en casa que a domicilio (20 a 17), pero en comparación con otros rivales u otros años se le da mejor lejos de Son Moix. Como el año pasado, que a pesar de conseguir la salvación en la jornada 37, después de catorce partidos en casa solo sumó una unidad menos.

Soñar por algo más que la salvación pasa por Son Moix y para ello se debe ganar con más normalidad. Los pupilos de Arrasate tienen la primera oportunidad mañana, en un encuentro que el club se ha marcado como objetivo llegar a los 21.000 abonados de asistencia y así hacerlo má sencillo.

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