La opinión del Athletic Club-RCD Mallorca de Toni Ruiz: Un empate lógico que sabe a poco

Si los precedentes sirven de algo, el resultado más lógico en los enfrentamientos recientes entre el Athletic y el Mallorca es el empate. Sin embargo, las circunstancias siempre cambian, y el sabor que deja una igualada varía según el contexto. Los leones y los rojillos empataron en la final de Copa en Sevilla, aunque aquel partido dejó un amargo sabor para el Mallorca, entonces dirigido por Aguirre, tras perder el trofeo en los penaltis.

En la era Arrasate, el enfrentamiento de la primera vuelta terminó también en tablas, pero con una sensación positiva para los rojillos, que jugaron con diez desde el minuto 23 debido a la expulsión de Samu Costa.

Este domingo, en un nuevo empate ante el equipo de Valverde, el regusto fue distinto. El Mallorca, que dispuso de las ocasiones más claras, pudo haber logrado más. Samu Costa, esta vez, protagonizó un fallo decisivo al enviar un remate claro a las nubes. Para conseguir los tres puntos en San Mamés, el Mallorca necesitaba mantener su portería imbatida, algo que no logra desde hace ocho partidos, o diez si se incluyen los encuentros de Supercopa y Copa del Rey.

Estuvo cerca de hacerlo, gracias a la vuelta a una defensa de cinco que se mostró excepcional en varios tramos del encuentro. Los tres centrales, Valjent, Copete y Raíllo, apenas permitieron dos remates entre los tres palos, una muestra de solvencia indiscutible. Raíllo, además, fue quien abrió el marcador, aunque la ventaja apenas pudo celebrarse, ya que los de Valverde igualaron en la siguiente jugada.

Este empate suma un punto importante en la carrera hacia la permanencia y mantiene al equipo en la lucha por los puestos europeos. Sin embargo, para que este resultado cobre verdadero valor, será crucial derrotar al Espanyol el próximo domingo. Hoy, queda la sensación de que el premio es insuficiente.

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