Son Moix para salir de la crisis

El futuro inmediato del Mallorca pasa por Son Moix. En las dos próximas jornadas de Liga recibe a Osasuna y Las Palmas con una estimulante misión: darle la primera alegría del año a su afición después de un inicio de 2025 espantoso. Este lunes se enfrenta a los navarros (21:00, Movistar) y el domingo de la semana que viene a los canarios (18:30, Movistar).

El objetivo del equipo de Jagoba Arrasate es decir adiós a las cinco derrotas consecutivas y a la nefasta eficacia de cara a portería, ya que el último gol que marcaron fue el 21 de diciembre contra el Getafe.

Parece un escenario a todo o nada, pero más allá de lo que pueda parecer, los bermellones afrontan estos encuentros con un remanente de puntos en su casillero (30), que les impedirá, pase lo que pase, acercarse en exceso al descenso, que marca el Alavés con 21 unidades. No es una cuestión de emergencia, sino de urgencia ante la mala racha de resultados y el fantasma precisamente del equipo canario, que el curso anterior fue una de las revelaciones en la primera mitad de curso, pero que después acumuló catorce partidos seguidos sin ganar, consiguiendo la salvación en la penúltima jornada en su visita al campo del Cádiz.

Esa es la principal razón por la cual la victoria es una necesidad imperiosa para los barralets. Para amarrar cuanto antes el objetivo prioritario de la entidad: la permanencia en Primera División, el verdadero premio. 

Estos dos encuentros servirán para definir las metas del Mallorca de cara afinal de temporada, como ya definió Arrasate en la rueda de prensa pospartido ante el Atlético de Madrid: «Carne o pescado».

Dos derrotas cerrarían el cajón de la ilusión europea y abrirían la preocupación por la salvación. En el polo opuesto, dos triunfos disiparían cualquier duda y la afición volvería a contemplar la posibilidad de viajar por el Viejo Continente la siguiente campaña. En cambio, también hay escenarios intermedios, como dos empates, que lo dejarían en tierra de nadie.

El futuro de los bermellones pasa por Son Moix, un escenario en el que han conseguido quince puntos después de once encuentros y lo sitúan en la clase media-baja de la Liga jugando como local. Solo Real Sociedad, Las Palmas, Alavés (con un choque menos en casa), Leganés y Valladolid han sumado menos unidades en sus feudos.

Esta es una gran oportunidad para los de Arrasate: salir de la crisis fortaleciendo su estadio. La noticia que necesita la parroquia mallorquinista.

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