Fútbol | RCD Mallorca
El Mallorca se centra en la Liga
El equipo bermellón arrancará la segunda vuelta en la sexta posición, en puestos europeos, con la intención de olvidar lo antes posible la dura eliminación de la Copa del Rey y la Supercopa

Samu Costa y Larin, durante el entrenamiento de ayer en Son Bibiloni. / RCDM
Tras la humillación en la Copa del Rey ante el Pontevedra y del infierno de la Supercopa en Arabia, volver a la pensar en la Liga es sanador para el Mallorca. El lunes se cerró la primera vuelta y la situación del equipo bermellón es buenísima, mucho mejor de lo que pudo prever el más optimista de sus aficionados, que tiene razones para pensar en un campeonato histórico.
Los de Jagoba Arrasate ocupan la sexta posición y suman treinta puntos tras las primeras diecinueve jornadas de la Primera División-cerró su cuarta mejor mitad de campeonato desde que las victorias valen tres puntos-. Están empatados a unidades con el quinto, el Villarreal, que curiosamente es su siguiente rival (20 de enero, 21:00 en IB3) y con el que se jugarán el golaveraje a domicilio, aunque lo lógico, teniendo en cuenta el presupuesto y la calidad de la plantilla, sería que acabe por delante de los ‘barralets’.
Es difícil, pero jugar en Europa el próximo año es una meta estimulante. «Tenemos suficientes alicientes para tomarlo como un reto», aseguró el entrenador del Mallorca tras perder 3–0 contra el Real Madrid en Arabia, en referencia a la segunda vuelta.
Los siguientes dos encuentros medirán las opciones de los bermellones para pelear por permanecer en los puestos de privilegio de la Liga, ya que se enfrenta el próximo lunes al Villarreal y el siguiente sábado (25 de enero) al Betis en Son Moix, equipos que tienen como objetivo prioritario competir en Europa la siguiente campaña.
Aunque eso sí, la meta principal de la entidad es permanecer en Primera División un año más. Es algo que está al alcance de la mano porque su distancia con el descenso es de catorce puntos, una diferencia más que suficiente como para no sufrir en exceso salvo una hecatombe sin precedentes.
El primer objetivo son las cuarenta unidades (solo el Valladolid 22/23 bajó a la Segunda División con ese guarismo en los últimos doce años). A partir de allí, la parroquia mallorquinista puede soñar, ya que habría atado su cuarta salvación consecutiva, prolongando su estancia en Primera División a como mínimo cinco cursos, su segundo mejor periodo consecutivo en la élite del fútbol español.
Actualmente, los rivales temen al equipo palmesano. Pueden ganar a cualquiera - han conseguido los tres puntos nueve veces- y es que solo los cuatro primeros de la Liga (Atlético, Madrid, Barcelona y Athletic) vencen más.
De acabar así el año, el Mallorca disputaría la siguiente edición de la Conference League y podría viajar los jueves por Europa a países poco mediáticos futbolísticamente como Moldavia, Bosnia y Hercegovina o Armenia, que tienen participantes en la competición.
De clasificarse, convertiría su año en una de las mejores temporadas históricas del club en Primera División. Desde hace más de veinte años no compiten por el Viejo Continente, pero ahora están en disposición de pelear por un puesto en alguna competición continental (solo la diferencia de goles le separa de la Europa League).
Aunque es algo todavía muy alejado porque queda por disputarse la segunda mitad del campeonato, pero si el equipo mantiene el ritmo la permanencia sería un objetivo corto y el reto de jugar por Europa la siguiente temporada se convertiría en una realidad soñada.
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