El Mallorca quiere despedir 2024 con una sonrisa

Las fiestas de Navidad son época de disfrutar, de reunirse con los seres queridos, de darle un capricho al estómago y de celebrar los éxitos del año que acaba y desear los próximos. Y todo ello lo disfrutarán el doble los mallorquinistas si el equipo que dirige Jagoba Arrasate les hace hoy el mejor regalo en forma de victoria ante el Getafe (14 horas/Dazn). 

Porque un triunfo del Real Mallorca significaría cerrar 2024 y la primera vuelta con 30 puntos en la tabla. Una auténtica barbaridad, inesperada en verano, que dejaría el objetivo de la permanencia en algo nimio y que permitiría afrontar el 2025 con objetivos mucho más ambiciosos. 

Ocurra lo que ocurra en el Coliseum, la primera vuelta de los bermellones es de nota muy alta. El cambio de entrenador y mentalidad de juego ha sentado fenomenal a los futbolistas, que con un calendario caprichoso con los poderosos visitando Son Moix y salidas ante rivales directos han sabido ser regulares para ilusionar a los aficionados. 

Un centro del campo diferente

Los tres puntos son el mejor premio, aunque ello se tendrá que lograr sin tres jugadores importantes. A la baja de Samu, que ya se perdió el choque frente al Girona, se le une la de Morlanes, que vio la quinta tarjeta amarilla frente a los de Míchel y la de Muriqi, expulsado en el mismo encuentro. La ausencia de los mediocentros, que se habían establecido como titulares en los últimos meses, obligará a Arrasate a improvisar un centro del campo de circunstancias. 

En ese escenario, Omar Mascarell se perfila como titular. Es, junto a Samu, otro de los pivotes de la plantilla y el que tiene el perfil más defensivo de los futbolistas de la segunda línea del campo. Tanto él como Antonio, según la decisión que escoja el de Berriatua, tienen muchos números de vestirse de corto frente al Getafe. 

Arrasate: "Acabar 2024 con 30 puntos sería un sueño"

En la portería, salvo novedad, seguirá Dominik Greif, con la defensa que vuelve a recuperar a Raíllo, que formará junto a Maffeo, Valjent y Mojica. En el centro del campo parece segura la participación de Darder, con Larin y Dani o Robert Navarro como escuderos en el ataque. 

Por su parte, el Getafe sobrevive como puede en la frontera de las plazas que marcan el descenso, con una plantilla justa en la que jugadores de la cantera tienen protagonismo obligado y con las esperanzas puestas en el mercado de invierno para reforzar la escasa lista de jugadores.

Sus problemas en ataques, acrecentados por la ausencia de Borja Mayoral, son un quebradero de cabeza para el conjunto azulón, que seguirá sin su delantero estrella, a quien esperan recuperar a principios de 2025 para acabar con la carencia alarmante de gol: con once tantos, es el equipo de Primera División que menos ha marcado.

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