Fútbol. Primera División.

La semana perfecta del Real Mallorca

El Mallorca cierra en quinta posición siete días en los que ha dado un gran paso adelante con dos victorias seguidas y a domicilio

Arrasate ha conseguido un equipo solvente, sólido y atrevido

Raíllo, Valery, Robert Navarro y Abdón, en el partido ante el Valladolid.

Raíllo, Valery, Robert Navarro y Abdón, en el partido ante el Valladolid. / RCDM

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Palma

No acaba la semana en puestos de Liga de Campeones por la diferencia de goles marcados/encajados con el Athletic Club, pero es lo de menos. El Real Mallorca, quinto a falta de lo que haga esta noche el Villarreal, ha vivido una semana perfecta en la que todo le ha salido rodado, con dos victorias a domicilio seguidas y la sensación de que el proyecto de Jagoba Arrasate se encuentra en un punto más maduro. El de Berriatua ha construido –y todavía no ha acabado– un equipo solvente, con variantes, sólido en defensa y atrevido con el balón. 

Les queda un partido como visitante, este sábado ante el Espanyol, pero los bermellones no solo han superado con un sobresaliente el complicado reto de competir a domicilio, sino que han salido reforzados y mandando un mensaje claro de que esta temporada van a dar mucha guerra. 

El partido del lunes pasado en el Benito Villamarín era el primero de los retos. Un encuentro muy complicado no solo por la calidad del Betis, que disputa este año competición europea, sino también porque el feudo verdiblanco ya prácticamente no se acordaba de lo que ver al Mallorca salir victorioso. 

Los de Pellegrini iban a dominar la posesión por su estilo de juego y eran los claros favoritos a llevarse el triunfo. Y todo hacía indicar que así sería cuando Lo Celso marcó en el minuto 7. Pero el tanto del empate de Dani, apenas 17 segundos después, aplacó la alegría local. Los bermellones miraron a la cara al Betis los noventa minutos y les jugaron de tú a tú, encontrando el premio a la valentía en un córner en el minuto 93 por mediación de Valery. 

Apenas cuatro días después tocaba el Valladolid en el José Zorrilla. Un escenario diferente y un rival con la necesidad imperiosa de ganar. No lo hizo cuando puedo en la primera mitad y el Mallorca se lo hizo pagar en la segunda, con dos goles de Larin y Valery.

Ha sido una semana en las que Arrasate ha confirmado que tiene a toda la plantilla lista para cuando se la necesite. Las rotaciones le han funcionado y los jugadores que han ido entrando de refresco han respondido a las expectativas. Y el juego del equipo ha elevado al máximo el optimismo entre la afición, que aguarda con ganas que los días avancen para disfrutar de nuevo del Mallorca. 

El técnico bermellón, que habló de «síntomas más que certezas», ha convertido a una plantilla que era aguerrida atrás e inocente arriba en una máquina capaz de adaptarse a todas las circunstancias, sin miedo sea cual sea el rival que tenga enfrenta y con argumentos tanto para defender como para atacar. 

Solvencia, pegada y hambre son las señas de identidad de este nuevo Mallorca. Le queda Cornellà para cerrar su triple reto a domicilio, aunque su nota por el momento es de sobresaliente.

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