Vedat Muriqi vuelve a lucir orgulloso su peculiar sonrisa. Y no es para menos. El kosovar, el ‘killer’ de este Mallorca, volvió a saborear la alegría de marcar gol en Liga y, además, dar la primera victoria a los bermellones esta temporada tras cinco jornadas disputadas. Tuvo que ser en una jugada aislada, que sorprendió a todos, pero esa pierna derecha que desvió el remate de Dani sirvió para acallar Balaídos y hacer estallar de felicidad a todo el equipo.
No ha sido un mes sencillo para el delantero del Mallorca. Sobre él pesa toda la responsabilidad ante el gol, pero la fortuna le había esquivado con demasiada frecuencia. En la primera jornada, el larguero repelió su penalti. Y en la tercera, el palo hizo lo propio en la derrota en Granada. Dos penas máximas erradas con apenas un partido de diferencia es una losa muy pesada, tal como admitió Aguirre el viernes asegurando que el futbolista se sentía culpable. Pero es que además se quedó sin marcar con acciones de jugadores que salvaron su remate en la línea, como sucedió con Iñaki Williams en el empate ante el Athletic. Y ayer con Iago Aspas en la primera mitad.
Y no solo la fortuna. Porque en todos los partidos hasta la fecha esta temporada tuvo ocasiones, pero no estuvo nada acertado. Y al principio incluso se le vio lento y poco fino con el balón.
Pero ante el Celta por fin se reencontró con el gol que tanto ansiaba con el Mallorca, tras hacerlo durante la semana con Kosovo por partida doble. Lo hizo con un sutil toque dentro del área para desviar un remate de cabeza de Dani Rodríguez en el minuto 85. Tras mirar ligeramente al línier, celebró a lo grande con el de Betanzos que al fin su racha sin ver puerta llegaba a su fin. No hizo falta esperar a la revisión del VAR, un invitado siempre no deseado en la celebración de los goles.
Muriqi se liberó ante el Celta de la culpa que sentía tras fallar dos penaltis en las tres primeras jornadas
Muriqi, que no ocultó su felicidad al ser entrevistado tras el partido, se ha liberado de la presión que atenaza a cualquier delantero que no ve puerta con regularidad. Ahora le toca darle continuidad en lo que viene.