Fútbol

El Real Mallorca se despide a lo grande

Los bermellones golean al Rayo Vallecano con goles de Muriqi, Copete y Ángel en un encuentro en el que ha brillado Kang In Lee y finalizan la temporada en una fabulosa novena posición (3-0)

Los jugadores del Mallorca celebran el gol de Muriqi.

Los jugadores del Mallorca celebran el gol de Muriqi. / rcdmallorca

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

El Mallorca ha despedido de la mejor manera posible su sensacional temporada. Los bermellones han aplastado al Rayo Vallecano gracias a una gran segunda parte y cierran el curso con cincuenta puntos y en la novena posición. Los goles de Muriqi, Copete y Ángel han dado color a una tarde fabulosa en Son Moix en la que el gran protagonista ha sido Kang In Lee. Su más que probable marcha apena a una afición que le adora y que ha coreado su nombre en varias ocasiones (3-0). Lo que ha conseguido Javier Aguirre con este grupo es digno de elogio y por eso también ha recibido el reconocimiento desde la grada incluso antes de que acabara el encuentro. Su continuidad es garantía de que las cosas se van a seguir haciendo bien, pero acierta el mexicano cuando pide a la propiedad que eleve el nivel de la plantilla. Conseguir la salvación con cuatro jornadas de antelación es un éxito rotundo y sirve para reforzar un proyecto que, como Son Moix, sigue creciendo.

La primera parte ha empezado entretenida, pero ha acabado diluyéndose. La puesta en escena del Mallorca ha sido con cierto ritmo y dinamismo, con chispazos de un Kang In Lee que emociona. El surcoreano se ha gustado en varias ocasiones, con sus ya eternos regates y conducciones frenéticas, detalles que ya quedarán para siempre en la memoria colectiva de una afición que le echará de menos pero que podrá presumir de haberle disfrutado en sesenta y seis encuentros. El club está en la obligación de venderle al precio más alto posible como triste consuelo por el profundo dolor que produce su marcha. Dejarle escapar por menos de quince millones de euros sería un insulto a los que le han visto jugar este curso.

A sus 22 años quedarse una temporada más sería lo mejor para que su progresión se disparara todavía más, pero en el fútbol de hoy en día suena a imposible. El vacío que deja será muy difícil de llenar, pero el Mallorca ha sabido sobrevivir a las salidas de los Valerón, Ibagaza, Etoo, Arango y compañía y esto no debe ser una excepción. Kang incluso ha probado una chilena, pero le han faltado unos pocos centímetros para poder impactar la pelota. Hubiera sido de traca si le hubiera salido, pero el público ya ha aplaudido sus buenas intenciones de dar espectáculo. 

Un gran pase de Morlanes al espacio que ha rematado Dani Rodríguez demasiado alto ha sido la ocasión más clara en este primer acto en el que los vallecanos, que sí apuraban sus opciones de Europa, solo han inquietado con un tiro de Óscar que se ha ido desviado y en otra acción en la que Isi ha puesto un gran centro y Mumin no ha acertado a golpear el balón. Sin embargo, el duelo ha rebajado su intensidad a medida que se acercaba el tiempo de descanso, casi una bendición para resetear y tratar de elevar el nivel en la reanudación. Ya no había nada que perder y, aunque fuera por complacer a los hinchas que han acudido al estadio, había que intentarlo.

Y parece que la charla de Aguirre ha servido para algo porque en el minuto cincuenta ya se ha puesto por delante. Una muy buena jugada de Valjent, que como si fuera un centrocampista de talento ha enviado la pelota a Dani, que ha asistido con calidad para que Muriqi rematara a placer. Es el decimoquinto tanto del kosovar, otro que hay que atarlo para que no quiera irse de la isla jamás, por muchas novias que tenga. El ariete ha sido otra de las claves de esta gran temporada de los bermellones, que necesitaban un ‘nueve’ que marcara las diferencias dentro del campo y con su carisma fuera. Y no ha llegado el segundo de la tarde por poco tras un gran cabezazo, a pase de Costa, que se ha ido fuera. El Rayo estaba noqueado y solo Isi, con un tiro sin puntería, ha probado fortuna ante un Leo Román que hasta ese momento ha tenido muy poco trabajo.

El Mallorca ha seguido con el pie apretado en el acelerador para diversión de los 14.521 espectadores. Primero con Maffeo, que tras escaparse de su marcador ha metido la bota, pero Mumin ha despejado cuando la pelota se colaba. Y después con un gran pase filtrado de Galarreta que Muriqi ha dejado pasar y Kang, quizá algo escorado, ha chutado demasiado cruzado. Pero se veía venir el 2-0. El asiático ha lanzado con su guante un saque de esquina y Copete, de forma inapelable, ha cabeceado para desatar la locura en Son Moix. Es el primer gol del central en la temporada de su debut en la elite, otra buena noticia de la tarde porque hay central para muchos años. Además, es el séptimo que ha anotado el equipo desde el córner, algo que evidencia que la pizarra de Aguirre, Amor y Pol Lorente funciona.

Uno de los momentos más bonitos de la jornada ha llegado con los cambios de Muriqi y Galarreta. El eibarrés ha disputado su último encuentro defendiendo estos colores y el mallorquinismo le ha homenajeado coreando su nombre. Se marcha al Athletic, el club de su vida, algo contra lo que no puede competir el Mallorca. Eso sí, deja un gran recuerdo por convertirse en el faro de un equipo que se sostuvo gracias a su capacidad de aportar equilibrio al centro del campo y que ha mostrado compromiso hasta el final.

El duelo ya estaba más que finiquitado, aunque los vallecanos han podido recortar diferencias, pero Salvi no ha llegado de milagro cuando Leo Román estaba batido. El meta ibicenco después ha repelido un tiro de Comesaña que llevaba mucho peligro. Han sido los últimos coletazos de un encuentro que ha tenido una sorpresa final. Dani ha enviado un gran pase a Ángel, que se ha plantado ante Diego López y le ha batido por bajo. Con este gol se despide el tinerfeño del Mallorca tras dos temporadas en las que será recordado por el tanto de la salvación del curso anterior ante Osasuna. Mateu Lahoz ha pitado el final en el último partido de su carrera en el arbitraje y puso fin también a una gran campaña de los baleares.