Vedat Muriqi evidenció su alegría por la victoria del Mallorca ante el Valencia (1-0). «Estoy muy feliz porque ya estamos salvados, hemos vuelto a ganar y ya llevo catorce goles, pero quiero marcar más y que le den puntos al Mallorca. Me da igual si no marco si tenemos los puntos», explicó el autor del tanto de los bermellones. 

El delantero confesó que se quitaron la espina clavada tras la derrota en el Power Horse Stadium (3-0): «Sí, dimos mala imagen en Almería, jugamos muy mal fuera de casa y hoy hemos cambiado la imagen. Es verdad que cuando estás salvado es difícil preparar el próximo partido, pero es nuestro trabajo y gracias al míster hemos trabajado más y ha ido bien». Preguntado su rendimiento, el ariete kosovar fue claro. «No estoy haciendo nada especial, estoy demostrando lo que tengo dentro. Y si la gente te valora estas cosas, pues estoy feliz así. Ojalá muchos años más así», finalizó.

Por su parte, Rubén Baraja, entrenador del Valencia, admitió que a su equipo «le ha faltado frescura y energía». « Veníamos a buscar la tercera victoria, pero nos encontramos con un partido muy cerrado, con pocas situaciones para poder encontrar el gol», explicó Baraja. «Ellos han tenido el acierto necesario para ponerse por delante en el marcador y nosotros, cuando hemos tenido nuestras ocasiones, como una en la primera parte de Diego y otra en la segunda de Justin (Kluivert) no hemos tenido cierto. Esa ha sido la diferencia en un partido muy difícil contra un equipo como el Mallorca, que no te permite casi nada, que defiende bien y que luego sale con velocidad a las contras», añadió.