Primera División

El uno a uno del Real Mallorca-Cádiz: Aprobado general

Maffeo controla el balón con el pecho ante la presión de Sobrino.

Maffeo controla el balón con el pecho ante la presión de Sobrino. / Guillem Bosch

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

La figura: Maffeo (3)

Goleador. El segundo gol de la temporada de Pablo Maffeo –tras el que marcó al Almería- bastó al Mallorca para cerrar el triunfo ante el Cádiz y la permanencia en Primera. El lateral catalán fue más listo que el Pacha Espino tras un remate de Baba y posterior parada de Ledesma para meter la cabeza en el segundo palo y adelantar a los bermellones. 

Rajkovic (1)

Correcto. No fue exigido en exceso y estuvo correcto en las acciones a balón parado. 

Valjent (2)

Capitán. El eslovaco estuvo a buen nivel y por alto desbarató muchos centros al área del Cádiz. 

Baba (2)

Cumplidor. Le tocó hacer de central y, pese a algunos fallos, rindió. Además participó en el gol de Maffeo.

Copete (2)

Autoritario. Copete regresó a su nivel de inicio de temporada. Se las tuvo con medio ataque del Cádiz. 

Jaume Costa (1)

Cumplidor. Subió más al ataque que en otras jornadas. Tuvo que ser sustituido por cansancio en el 62. 

Galarreta (2)

Clase. El mediocentro vasco organizó al equipo, ayudó en defensa y defendió muy bien todo el partido. 

Morlanes (1)

Trabajador. Se le vio menos con balón, pero colaboró a la hora de tapar las incursiones del Cádiz por dentro. 

Kang In Lee (2)

Gol anulado. Media rodilla le privó de celebrar su séptimo gol del curso en la ultima jugada del partido. 

Muriqi (1)

Participativo. Pese a que no marcó, se le vio más entonado y acertado en la toma de decisiones. 

Amath (0)

Desacertado. El senegalés no estuvo nada fino con el balón y en ataque no causó problemas al Cádiz. 

SUPLENTES: Javier Aguirre tan solo realizó tres sustituciones ante el Cádiz, a pesar de que fue un partido muy exigente en lo físico. Dani Rodríguez y Antonio Sánchez entraron en el terreno de juego por Amath y Jaume Costa en el minuto 62. No fue hasta el 82 cuando Morlanes, con tarjeta y visiblemente cansado, dejó su lugar en el campo a Grenier. 

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