Opinión

Un penalti que no hace justicia

Amath intenta taponar un pase de Ander Herrera

Amath intenta taponar un pase de Ander Herrera / CATI CLADERA

Toni Ruiz

El titular de este artículo a 30 segundos del final era claro: “Misión cumplida”. El empate obliga a buscar otro. Los aficionados más acérrimos lo tienen claro: “Robo”, por aquello de las dudas sobre el penalti, sobr etodo porque el primer jugador que contacta con la mano es uno del Athletic y no del Mallorca, algo que el VAR no entró a revisar. Otro podía ser “Galarreta le da su primer punto al Athletic”, por aquello de que la pena máxima que sirvió para que Williams estableciera la igualdad la hizo el próximo fichaje de los leones. El titular que más se aproxima a la realidad es “Un penalti que no hace justicia”, algo que reconocieron los jugadores vascos sin ambages al final.

El penalti aguó la fiesta que estaba a punto de disfrutar Son Moix, pero ello no significa que el Mallorca no esté ya salvado con los 41 puntos que acumula. Esto le sitúa diez puntos por encima del descenso cuando faltan solo seis jornadas, aunque es muy loable que Aguirre no dé por certificada la permanencia.

El partido fue un ejercicio táctico de los dos entrenadores, que apostaron por un planteamiento que tenía como objetivo anular al contrario. El Athletic apostó por reservar a titulares y al final tuvo que recurrir a la desesperada de ellos; Aguirre premió a los que le han respondido, especialmente por Amath y un Morlanes que crece cada día y da confianza para el futuro. El gol de Kang in Lee, en una jugada que él mismo inició, debió ser suficiente para lograr el premio de la victoria, pero hoy en día las jugadas que tienen las manos como protagonista se han convertido en un quebradero de cabeza para los defensores. La fiesta debe esperar.

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