El Real Mallorca está a una victoria de las vacaciones

Javier Aguirre fijó en 42 puntos los números que le darían «tranquilidad». El entrenador del Real Mallorca quiere cerrar cuanto antes la permanencia –que prácticamente ya es un hecho salvo debacle histórica– para poder disfrutar sin presión de lo que queda de campeonato y preparar las vacaciones de verano. Una victoria mañana ante el Athletic de Bilbao en Son Moix (19 horas/Dazn) dejaría los bermellones con 43 puntos en la tabla, una puntuación que le aseguraría un puesto entre los veinte equipos que compondrán la Primera División el curso 2023/24. 

Pese a la derrota en el último compromiso liguero ante el Atlético de Madrid (3-1), el arreón del Mallorca de la pasada semana con dos triunfos consecutivos ante Celta (0-1) y Getafe (3-1) dejó vista para sentencia la permanencia. El equipo llegaba en un mal momento, con bajas importantes y evidentes muestras de cansancio, pero los de Aguirre sumaron una victoria de resistencia en tierras viguesas y remontaron ante los madrileños para alcanzar la cifra de 40 puntos.

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Con Raíllo y Galarreta –bajas por sanción en el Metropolitano– y la recuperación de Valjent –ausencia de última hora ante el Atlético por problemas gastrointestinales– los bermellones recuperan tres futbolistas muy importantes para medirse al Athletic en un partido de altura y en el que ya no habrá rotaciones. 

Si ante el Atlético Javier Aguirre optó por dar descanso de inicio tanto a Muriqi como a Kang In Lee, mañana volverán a ser de la partida en ataque. El momento de forma que atraviesa el surcoreano, sin duda uno de los mejores de la Liga en estas últimas jornadas, es la principal arma que intentará aprovechar el Mallorca para agarrar el triunfo. En defensa, la nueva lesión de Nastasic y la acumulación de partidos de Hadzi llevará a Aguirre a recurrir a la línea de tres centrales con la que afrontó el primer tramo liguero, formada por Valjent, Raíllo –renovado hasta 2026– y Copete, que regresó ante el Atlético tras dos partidos de sanción. 

Real Mallorca: La idea de Aguirre que se quedó a medias

El conjunto bilbaíno llega a la isla tras una dolorosa derrota ante el Sevilla en casa y con la idea de asegurarse un puesto la temporada que viene en competiciones europeas. Los rojiblancos marchan séptimos en la tabla y un tropiezo en el feudo mallorquinista frenaría sus esperanzas de clasificarse para la Europa League –esa posición le garantizaría clasificarse para la Conference League siempre que el Real Madrid se lleve el título de la Copa del Rey–. De hecho, una victoria local dejaría al Mallorca a tan solo tres puntos de distancia de los de Valverde, lo que explica la gran igualdad vigente este curso en la Liga y lo comprimidas que están todas las posiciones. 

A pesar de que en el club bermellón ya se respira un ambiente tranquilo y de sensación de trabajo hecha, la victoria mañana disiparía cualquier mínima duda que pueda existir. En el partido de la primera vuelta que enfrentó a ambos equipos en la jornada inaugural, el conjunto mallorquinista consiguió un empate (0-0) en el Nuevo San Mamés haciéndose valer de una actuación prodigiosa de Rajkovic, que mostró muy rápido la seguridad y calidad que ha exhibido toda la temporada. 

El curso pasado, el Mallorca derrotó al Athletic en casa en un partido de infarto (3-2). Un encuentro en el que Muriqi se hizo un nombre y que se decidió con un autogol de Unai Simón en el minuto 88 tras un disparo de Take Kubo. Ahora, los bermellones quieren celebrar con su afición, a la que se espera al ser festivo, una permanencia ganada a pulso.

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