Primera División

Real Mallorca: Otra oportunidad perdida

El Mallorca desaprovecha una gran ocasión para acercarse a la permanencia en un nuevo partido que prolonga su mal momento

Jaume Costa se duele tras un golpe con Kike Barja.

Jaume Costa se duele tras un golpe con Kike Barja. / DM

Redacción

Era un partido que debía ganarse. El Real Mallorca, en otro ejercicio de conformismo en el que parece instalado desde que superase la barrera de los treinta puntos, volvió a dejar escapar una gran oportunidad ante Osasuna de meter tierra de por medio con el descenso y acercarse a la permanencia. La falta de mordiente en ataque y el estado enloquecido en el que entraron los jugadores tras la expulsión de Copete sirvieron para firmar un empate que sí, les hace sumar un punto en la tabla y que puede ser bueno según lo que ocurra en el resto de la jornada, pero que engrandece el gran bache de juego y resultados que atraviesa el equipo de Javier Aguirre

Mientras que Jagoba Arrasate presentó un once pensando en la eliminatoria de Copa del Rey ante el Athletic, Aguirre dispuso un once titular, únicamente alterado por el estado físico de Muriqi, Kang In Lee y Gio González, que venían de jugar con sus selecciones. Y lo cierto es que la entrada al partido de los bermellones fue más que correcta. Con intensidad, suyas eras las segundas jugadas y rondaban el área de Sergio Herrera, aunque sin llegar a crear peligro. 

Pero con el paso de los minutos el duelo se fue igualando. A Osasuna le bastó con subir una marcha para eliminar el plan del Mallorca y con ello se llegó al descanso. Kang In Lee, el más atrevido, fue el único con capacidad para ir hacia delante, pero otra vez más el equipo volvió a dejar patente los enormes problemas a la hora de generar juego ofensivo. Ni siquiera sirve ya el recurso del balonazo a Muriqi, que este sábado estuvo sujeto a las mil maravillas por Aridane.

La falta de producción arriba, en la que parece que la única táctica estudiada en el libreto es la de centrar desde la banda, se está convirtiendo en una acción muy fácil de defender para el conjunto rival. 

En la segunda mitad, hasta la justa expulsión de Copete, el partido empezó a recordar horrores a la segunda mitad ante el Elche, Betis y otros cuantos partidos más en los que el Mallorca se desconecta y no llega a ninguna parte. 

Y la roja al central acabó por desbaratarlo todo. El relato con Díaz de Mera en partidos anteriores en sus arbitrajes al conjunto bermellón pareció hacer mella en los futbolistas, que se desquiciaron con cada acción, por más clara que fuese, protestando sin sacar nada más que tarjetas amarillas. Por el camino, está acción se llevó el tremendo enfado de Muriqi al ser sustituido para reforzar la defensa.

Unas imágenes que revelaron su frustración y que Aguirre se encargó de minimizar al asegurar que el delantero kosovar se disculpó ante sus compañeros. Lo positivo fue, al menos, que en el tramo final parecieron tener las ideas más claras, sabiendo defender la poca iniciativa de Osasuna, aunque siendo la mano derecha de Rajkovic primordial para mantener el empate. 

De haber ganado, además de haber superado en la tabla a los de Arrasate, se habría roto la que ya es la peor racha del curso con solo una victoria en siete partidos. Como el curso pasado, el mes de marzo se le ha atragantado al equipo. 

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