Real Mallorca: Una Liga de nueve contra el descenso

A falta de doce jornadas para el final del campeonato de Liga, si la pelea por el título está prácticamente finiquitada tras el triunfo del Barcelona sobre el Real Madrid el pasado domingo, la lucha por la permanencia está que arde. Descontando al Elche, colista y virtualmente equipo de Segunda -con apenas trece puntos está a catorce de la salvación-, hasta nueve equipos están inmersos en la pelea por evitar el descenso a Segunda.

Desde el undécimo clasificado, el Mallorca con 32 puntos, al Valencia, en zona de descenso con 26, solo seis puntos les separan, o lo que es lo mismo, dos partidos. Muy poca diferencia cuando los equipos están a punto de entrar en la fase decisiva de la temporada, los últimos diez partidos, en donde, como decía Luis Aragonés, todo se decide.

En 2008 el Zaragoza se despidió de la máxima categoría con 42 puntos, lo que obligó al resto a alcanzar los 43

El equipo de Javier Aguirre, que durante toda la temporada se ha movido en una zona cómoda de la clasificación, está pagando su falta de acierto desde que se retomara la competición tras el Mundial de Qatar. Su nula efectividad en los desplazamientos, con un cúmulo inacabable de derrotas, la última el pasado domingo en el Benito Villamarín ante el Betis, le ha impedido aumentar su diferencia con las plazas de descenso. Solo que hubiera cumplido ante el colista Elche en Son Moix, ante el que no solo no ganó, sino que perdió, sumaría ahora 35 puntos que le tendría más cerca de las plazas europeas que del descenso. Teniendo en cuenta su nulidad cada vez que sale de la isla, el partido del próximo viernes en Palma ante Osasuna adquiere una importancia capital. Sobre todo teniendo en cuenta que los dos siguientes partidos son lejos de Son Moix, ante el Valladolid el 9 de abril y contra el renacido Celta el 17.

Hacía quince años que no se llegaba a estas alturas de la competición con tan escasa diferencia de puntos entre los equipos situados en mitad de la tabla y las posiciones de descenso. La temporada pasada, por ejemplo, entre el undécimo y el equipo que marcaba las plazas de descenso había una distancia de casi cuatro partidos, mientras que en las tres anteriores la diferencia era de diez puntos. En 2017 y 2018 la distancia era de unos casi insuperables quince puntos, los que separaban al Celta del Las Palmas, y al Granada del Deportivo.

En 2008, Recreativo y Betis estaban separados solo por tres puntos, lo que obligó a sumar 43 para lograr la salvación, como todo apunta que ocurrirá en la presente temporada. Aquel año, el Zaragoza se despidió de la máxima categoría con 42 puntos.

Al haber tantos equipos implicados, los enfrentamientos directos en cada jornada son constantes. Así, en la próximo, se verán las caras el Girona (31 puntos) y Espanyol (27), y el Cádiz y el Sevilla, ambos con 28. 

Al Mallorca le faltan diez puntos para alcanzar los 42 que deberían garantizarle la permanencia, con seis partidos en Son Moix y otros seis fuera. Por Palma han de pasar el Osasuna, Getafe, Athletic, Cádiz, Valencia y Rayo Vallecano; el equipo de Aguirre visitará al Valladolid, Celta, Atlético de Madrid, Girona, Almería y Barcelona). Parece claro que la salvación pasa por Son Moix y la primera de las seis finales en casa es ante Osasuna el próximo viernes 31 de marzo.

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