Primera División

Los deberes de Javier Aguirre en el parón FIFA

El entrenador del Mallorca debe aprovechar la ventana internacional para solucionar el bajón de nivel de muchos titulares, encontrar la manera de volver a sellar la portería y resolver la fuga de puntos al jugar como visitante

Javier Aguirre protesta al colegiado en la banda del Benito Villamarín.

Javier Aguirre protesta al colegiado en la banda del Benito Villamarín. / CRISTINA QUICLER

Redacción

El Real Mallorca no está bien. La posición en la tabla, undécimo con 32 puntos y a seis del descenso, da una sensación de falsa tranquilidad al compararla con las sensaciones que trasmite el equipo en las últimas jornadas. Cuatro partidos sin conocer la victoria, encajar y perder siempre a domicilio en 2023 y jugadores muy lejos del nivel que se les presupone exigen una solución que Javier Aguirre debe hallar aprovechando el parón por los compromisos internacionales. A falta de doce partidos para que concluya la Liga, el de Ciudad de México tiene en la próxima semana y media una excelente ocasión de buscar revertir la situación para cerrar lo antes posible una permanencia que va camino de superar los 40 puntos a final de curso.

Recuperar titulares

Costa y Galarreta, dos puntales muy lejos de su mejor nivel

No escapa a nadie que hay varios jugadores del Mallorca cuyo nivel ha descendido sobremanera en los últimos partidos en perjuicio del equipo. Jaume Costa e Íñigo Ruiz de Galarreta, dos futbolistas insustituibles para Aguirre, no son los mismos que antes del Mundial y ambos por causas diferentes. El lateral valenciano, cuya renovación está en la recta final, carece de competencia real en la plantilla. Ni Cufré primero ni Augustinsson luego han conseguido hacerle cosquillas a su condición de titular y su rendimiento ha bajado significativamente. Además, parece estar acusando la acumulación de partidos y apenas llega arriba como carrilero, una de las armas mejor explotadas por el Mallorca en la primera mitad de Liga. 

En el caso del mediocentro de Eibar, el cansancio parece estar afectándole. Con su relevo natural y proyecto de futuro en el banquillo, el ‘4’ bermellón lo está jugando todo y ha dejado de ser diferencial. Lento en la circulación de balón, da la sensación de estar solo a la hora de crear.

Jaume Costa protege el esférico ante la presión de Sabaly en el Villamarín.

Jaume Costa protege el esférico ante la presión de Sabaly en el Villamarín. / LaLiga

Aprovechar la plantilla

Morlanes, Abdón, Grenier... Aire fresco para el juego del equipo

Los cambios de Aguirre se pueden recitar de carretilla. Pero eso no significa que sea algo bueno. Hay futbolistas que apenas entran en los planes del técnico mexicano y cuya presencia en el verde es irrisoria en un momento en el que el equipo necesita algo diferente para escapar de la mala dinámica en la que está metido. Morlanes ni salta a calentar, Grenier dejó de contar tras el varapalo de Cádiz y Abdón no ve premiada con continuidad sus buenas actuaciones. Por su parte, futbolistas habituados a entrar desde el banquillo no están dando el nivel. Kadewere todavía no ha justificado su fichaje, Amath intercala un partido bueno con cinco en los que no aparece, Antonio parece haber perdido la confianza en su juego y Ángel suma la friolera de cero goles. Hay más plantilla de la que parece. 

Abdón y Merino pugnan por el balón.

Abdón y Merino pugnan por el balón. / CATI CLADERA

Cerrar la portería

Seis partidos encajando de manera de consecutiva

Aquí radica el principal problema a corregir. Con las dificultades que ha tenido todo el curso el Mallorca para marcar goles, volver a dejar la portería a cero se antoja fundamental. Son ya seis partidos de manera consecutiva en los que no lo consigue, igualando su peor racha esta temporada. El baile de centrales, intercambiando constantemente a Copete y Nastasic no parece ayudar al equipo, que ha perdido mucha contundencia atrás. La apuesta por un centro del campo sin un pivote natural, a excepción de los dos últimos, también ha debilitado la medular, haciendo recaer en Galarreta gran peso del trabajo defensivo en el centro del campo. 

Rajkovic ha sido convocado por su selección.

Rajkovic ha sido convocado por su selección. / LaLiga

Fiabilidad en Son Moix

La permanencia pasa por sacar puntos en los partidos de casa

Visto el nulo rendimiento lejos de Son Moix, la permanencia del Mallorca pasa por hacerse fuerte en casa. Eso es lo que ha mantenido al equipo en una zona estable de la tabla, pero la derrota ante el colista Elche (0-1) y el empate ante la Real (1-1), unidos a los tropiezos a domicilio convierten cada partido como local en una oportunidad única de amarrar puntos y acercarse a la permanencia, empezando por el próximo partido liguero ante Osasuna (viernes 31/21 horas), un rival que llegará con la cabeza pensando en la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao. 

Dani Rodríguez, este domingo en el Real Mallorca-Real Sociedad.

Dani Rodríguez, en el Real Mallorca-Real Sociedad.

Puntuar a domicilio

Seis derrotas, diez goles en contra y solo uno a favor

El 2023 a domicilio del Mallorca es un sinvivir. Seis derrotas consecutivas sin apenas oponer resistencia. Diez goles encajados y solo uno a favor –Muriqi en Cornellà ante el Espanyol– son el pobre bagaje de los de Aguirre. Al jugar como visitante el equipo, se desdibuja, pierde valentía con el balón y se muestra endeble en defensa. Todo lo contrario al inicio de temporada, donde el equipo se hizo fuerte con triunfos en Vallecas (0-2), Mestalla (1-2) o Ciutat de València (0-2) ante el Villarreal. No se ganarán todos los partidos en casa, por lo que es urgente poner remedio a la situación y rascar algo lejos de la isla. 

Espanyol-Mallorca

Espanyol-Mallorca / Toni Albir

Mejorar ante el gol

No se puede depender exclusivamente de Muriqi

Javier Aguirre no ha conseguido dar con la tecla para que el equipo funcione arriba. La falta de clarividencia en ataque, como se pudo comprobar este domingo ante el Betis, es desesperante. Si los rivales sujetan a Muriqi, el máximo goleador del equipo con diez goles, acaban con el peligro de los bermellones. Pero más allá de la evidente falta de ocasiones en cada partido, los futbolistas de ataque no consiguen trenzar jugadas en los últimos metros, abusando en exceso de los centros laterales. Aguirre tiene una larga lista de deberes en este parón para devolver al equipo a su mejor nivel.  

Muriqi celebra el gol que marcó ante el Villarreal.

Muriqi celebra el gol que marcó ante el Villarreal. / CATI CLADERA

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