Fútbol

Real Mallorca: Un diez para Muriqi

La genialidad de la estrella de los bermellones ante el Espanyol le permite alcanzar la decena de goles a falta de quince jornadas para el final y confirma su recuperación tras el parón por el Mundial

Muriqi celebra el gol que marcó ante el Villarreal.

Muriqi celebra el gol que marcó ante el Villarreal. / CATI CLADERA

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

Es la estrella, un líder con carisma, un goleador, un ídolo, un referente... Hace tiempo que Vedat Muriqi ha agotado los calificativos que definen su rendimiento en el Mallorca. Pero el delantero kosovar (Prizren, 24 de abril de 1994) está desafiando sus límites y está por ver hasta dónde llega. De momento ya acumula diez goles cuando todavía faltan quince jornadas por disputarse, por lo que todo apunta a que esta cifra todavía será más abultada en junio. 

El último tanto, que no sirvió para sumar ante el Espanyol (2-1), fue una genialidad. Toda una muestra de que más allá de sus 1,94 metros, tiene un talento con el balón en los pies que le permiten chutar con la zurda desde fuera del área, sin haber parado la pelota previamente, para que dibuje una parábola imparable para Pacheco. Ante los catalanes, al igual que frente al Betis (1-2) y Real Madrid (4-1) su efectividad solo ayudó a mejorar sus estadísticas, pero la realidad es que su aportación es clave para que el Mallorca esté cuajando una muy buena temporada. 

Sus dianas le han dado triunfos valiosos como ante el Atlético (1-0) o frente al Rayo en Vallecas (0-2), entre otras. Su capacidad de influencia en el juego es enorme y, a pesar de que desde el parón por el Mundial había sufrido un bajón, jamás se discutió que tiene que estar sobre el césped. De hecho, es el tercer jugador con más minutos de la plantilla (1.834), solo por detrás de Rajkovic (2.070) y Raíllo (1.980). Marcó ante el Villarreal (4-2) y frente a los ‘pericos’, por lo que parece dar por cerrada su crisis anotadora en la Liga desde que empezó 2023.

Muriqi, de 28 años, ha metido casi la mitad de los goles que llevan los bermellones -diez de veintiuno- y ha repartido dos asistencias, un hecho que evidencia que lo mejor es que no se resfríe. Budimir, que en la temporada 2019/2020, anotó trece, es el último ariete rojillo que ha llegado a las dos cifras en Primera División. Está lejos de los 27 de Güiza, en la 2007/2008, los 19 de Magdaleno(1986/1987) o los 18 de Tristán (1999/2000), pero muy cerca de los 11 de Hemed (2012/2013), Webó (2010/2011) o los 12 de Aduriz (2009/2010).

El ariete ha encontrado en Mallorca, Son Bibiloni y Son Moix la estabilidad personal y profesional que necesitaba. La pasada temporada ya fue vital, con sus cinco goles, para firmar la agónica salvación en Pamplona. El club, tras un verano intenso con un viaje relámpago a Brujas y una despedida que no fue, le firmó por cerca de 9 millones de euros, el traspaso más caro de su historia. Pero ya nadie se acuerda de su precio, elevado para una entidad con las posibilidades económicas del Mallorca y que históricamente nunca ha realizado grandes desembolsos. 

Muriqi ha dejado atrás los malos momentos en la Lazio, donde se olvidó de quién era y de la gran cantidad de goles que había metido previamente en Turquía. La presión de responder a los veinte millones de euros que desembolsaron los italianos por sus servicios y las pocas oportunidades de las que gozó lastraron a un futbolista que es fundamental para su selección. En Son Moix vuelve a ser feliz y ha manifestado más de una vez que quiere seguir muchos años vestido de bermellón. Todo un chico diez para el Mallorca.