Primera División

Europa, ¿utopía o realidad para el Real Mallorca?

Ante el precavido discurso de Javier Aguirre y la plantilla bermellona al hablar únicamente de permanencia, la realidad es que el equipo es octavo a tres puntos de la sexta plaza, que da acceso a la Conference League

Buen ambiente esta semana en los entrenamientos del Mallorca.

Buen ambiente esta semana en los entrenamientos del Mallorca. / RCDM

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Nadie quiere hablar de Europa esta temporada en el Real Mallorca, pero la realidad del equipo es que está mucho más cerca de competir por ese objetivo que únicamente de luchar por la permanencia. El discurso contenido y precavido de Javier Aguirre y los futbolistas bermellones, lógico ante el sufrimiento vivido el curso pasado, contrasta con la situación que vive el equipo en Primera, octavo con 31 puntos y a tan solo tres del Rayo Vallecano, que marca el corte de las plazas que dan acceso a las competiciones continentales.

En el Mallorca el único pensamiento que vale ahora mismo es el de alcanzar los 40 puntos, números que dan una hipotética permanencia a pesar de que parece que este año la puntuación necesaria podría ser ligeramente más elevada.

Aguirre, en cada comparecencia en la que se le cuestiona sobre la ambición que puede tener el equipo una vez alcanzadas estas cifras, responde siempre con el mismo tono. «Estamos ahí, donde tenemos que estar. Tenemos muy claro el objetivo y no nos saldremos del discurso. He visto peores cosas en LaLiga española y no recuerdo que con 31 puntos se haya salvado nadie. No hay motivos para pensar en otra cosa», apuntó el pasado sábado tras derrotar al Villarreal. 

En su misma línea también se pronunciaron futbolistas como Copete, que a través de Twitter escribió que deben estar «con los pies en el suelo» y que con el triunfo dieron un gran paso «hacia el objetivo principal». Otros compañeros también se niegan a hablar de la posibilidad de pelear por clasificarse para Europa y se limitan a pensar en conseguir la puntuación que garantice estar el curso que viene en Primera. 

Alfonso Díaz, CEO de la entidad, también defiende el mismo discurso. «La realidad es que tenemos 31 puntos y tenemos que salvarnos. Cuando tengamos la permanencia matemática ya podremos hablar de otras cosas», explicó este miércoles. 

Pero la realidad de la clasificación invita, como poco, a un optimismo que cada vez es más palpable entre el aficionado mallorquinista. Tras la victoria ante el Villarreal, el conjunto bermellón acumula 31 puntos, a uno del Athletic y a tres del Rayo Vallecano, que ocupa por el momento la única plaza. La séptima podría dar acceso a Europa mediante la Conference League, pero todo dependerá de qué equipo se adjudique la Copa del Rey. La sexta sí que clasifica y ahora está a un partido de distancia. 

Equilibrar la balanza

La gran racha en casa, con cinco victorias consecutivas, han permitido al equipo mantener a la zona de descenso a raya todo este tiempo, una distancia que se mantiene en nueve puntos tras el triunfo del Getafe ante el Valencia. Pero para poder aspirar a algo más el equipo tiene que mejorar sus resultados fuera de casa en 2023, donde ni marca ni gana. Si consigue equilibrar ligeramente la balanza, empezando este sábado por la visita al Espanyol, sí será posible aspirar a ello. Faltan tres victorias para alcanzar los 40 puntos y, a partir de ahí, todo será un premio.

De ganar al conjunto catalán, que se encuentra en una situación delicada en la tabla, el escenario se volvería todavía aún más optimista. Y más teniendo en cuenta que el siguiente equipo que desfilará por Son Moix es el Elche, colista y que salvo milagro histórico será equipo de Segunda División el curso que viene. Dos duelos que marcarán el futuro de los de Javier Aguirre. 

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