Primera División

RCD Mallorca: Una primera vuelta que supera todas las expectativas

El conjunto bermellón cierra el primer acto de la Liga con 25 puntos, su quinta mejor marca en Primera División en el siglo XXI, a seis del descenso, pero con un 2023 a domicilio que enciende las alarmas

Once del Mallorca en el último encuentro ante el Cádiz.

Once del Mallorca en el último encuentro ante el Cádiz. / RCDM

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Nada se le puede reprochar a la primera vuelta del Real Mallorca en la Liga 2022/23. Con 25 puntos, a seis del descenso e instalado en la décima posición, el conjunto dirigido por Javier Aguirre está rindiendo por encima de lo esperado. Sin pisar las tres últimas posiciones ni una sola jornada, el conjunto bermellón ha transitado todo el curso en la zona noble de la clasificación, viviendo en el último tramo más cerca de las posiciones europeas que las de abajo. 

La receta del Mallorca ha sido clara: defensa ante todo –tan solo Real Madrid, Betis, Getafe y Cádiz han sido capaces de marcarles dos goles o más en un partido– y ser certero ante la meta contraria, a pesar de llevar muy pocos tantos a favor (15). Un equilibrio casi perfecto que ha potenciado y defendido el estilo de juego de los rojillos.

Esta primera vuelta no entra en el podio de los mejores del Mallorca en el siglo XXI, pero se queda cerca siendo la quinta. En las cuatro anteriores, exceptuando la 2010/11 con Laudrup en el banquillo, el equipo consiguió con sobrada holgura la permanencia e incluso llegó a clasificarse para competiciones europeas. 

El acierto goleador de Muriqi, con 8 dianas antes del parón por el Mundial de Qatar, también ha sido clave en este gran primer acto del Mallorca. El kosovar, que ha empezado el 2023 con mal pie, convertía en oro todo lo que tocaba y con sus goles y su influencia en el área contraria ha hecho sumar muchos puntos a los de Aguirre. Pero la actuación coral es la que ha llevado a los bermellones a estar donde están. 

Desde el inicio de la temporada se ha visto un Mallorca diferente al del curso pasado. En contundencia y en saber competir en los encuentros. Sin embargo, empezó con una tendencia que ha acabado por ser la contraria: el equipo fue mejor a domicilio que como local en Son Moix. De hecho, no venció en casa hasta la jornada 6 ante el Almería (1-0). En cambio, como visitante, sumó en sus primeras tres salidas y no perdió hasta la jornada 10 frente a la Real Sociedad (1-0). 

El peor tramo de la primera vuelta vino seguido del mejor. Entre la jornada 7 y la 10 los de Aguirre solo sumaron un punto de doce posibles. Sin embargo, tras ello, fueron diez de doce, con victorias tan importantes como en Mestalla ante el Valencia (1-2), Ciutat de València frente al Villarreal (0-2) o en Son Moix frente al Atlético (1-0). Una fabulosa racha de resultados y buen juego que fue interrumpida con el Mundial.

A su regreso, el equipo no ha vuelto bien. A domicilio ha bajado mucho el nivel y son tres derrotas en Liga ofreciendo una imagen muy pobre. Una nefasta racha que se ha solucionado gracias a la agónica victoria ante el Valladolid (1-0) y el trabajado triunfo ante el Celta (1-0). 

Faltan 15 puntos para alcanzar los 40, que dan acceso a una hipotética permanencia. Javier Aguirre y sus jugadores deben esforzarse en recordar al Mallorca pre-Mundial, o de lo contrario habrá que prepararse para sufrir. 

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