Fútbol. Selección Española

Albert Luque: De Son Bibiloni a jefe de la selección

El catalán, que llegó a prueba al Mallorca B en 1997, será a partir de enero el nuevo director deportivo de la Federación Española

Albert Luque en un acto en representación de la Federación Española

Albert Luque en un acto en representación de la Federación Española / Rodrigo Jiménez

Manuel Fernández

Manuel Fernández

Albert Luque Martos (Terrassa, 11/03/1978) ha sido el gran beneficiado de la crisis desatada en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por la eliminación de la selección en el Mundial de Qatar. Una actuación decepcionante que provocó el adiós del técnico, Luis Enrique, y también del director deportivo de la selección, José Francisco Molina. Un sillón que ocupará a partir de enero el exfutbolista del Mallorca.  

La carrera de Albert Luque, primero como futbolista y ahora en los despachos, se ha caracterizado por aprovechar las oportunidades. Y por estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.

Su llegada al Mallorca, el club que le dio la entrada al fútbol profesional y crecer, tanto deportiva como económicamente, se construyó casi por casualidad. Llegó a Son Bibiloni a prueba, tras haber sido descartado por el Barça acabada su etapa de formación. En una época en la que el ya fallecido hace años Tomeu Serra era el ‘jefe’ de la ciudad deportiva bermellona, se hizo un hueco en el filial que logró el ascenso a Segunda División (temporada 97-98) con diez goles suyos. La siguiente campaña formó dupla de ataque con Diego Tristán (15 goles cada uno), pero el equipo descendió.

El Málaga acogió a Luque, que buscaba minutos de juego en Primera. Pero no le fue bien y volvió el siguiente verano al Mallorca, para formar con Samuel Etoo una de las mejores duplas atacantes de la historia bermellona.

Fue en su segundo año con el Mallorca cuando comenzó a tener notoriedad. Firmó, además, la más sorprendente convocatoria para un Mundial vivida por un jugador del Mallorca. Y no porque no hubiese realizado una extraordinaria campaña 2001-02 (15 goles en 47 partidos), sino porque nunca había sido internacional absoluto. José Antonio Camacho le citó directamente para el Mundial de Corea y Japón (aunque ya había acudido a los Juegos Olímpicos de Sidney). Luque debutó en el tercer partido de la primera fase (13 minutos ante Sudáfrica) y luego tuvo 40 ante Irlanda en octavos. No jugó el fatídico España-Corea.

Acabado el torneo, el Mallorca le vendió al Deportivo de La Coruña por 15 millones de euros. Había jugado 89 partidos y marcado 25 goles en dos campañas. Y fue decisivo esa campaña en la salvación, con un gol ante el Valladolid en el último partido de Liga. 

Albert Luque celebra el gol al Valladolid que le daba la permanencia al Mallorca

Albert Luque celebra el gol al Valladolid que le daba la permanencia al Mallorca / Diario de Mallorca

Retirado en 2011... ha sido segundo entrenador y comentarista

Cuatro años en el Deportivo, dos en el Newcastle, uno en el Ajax y tres en el Málaga completaron una carrera como futbolista que se cerró en 2011 (fue 17 veces internacional).

Tras un intento fallido de ser técnico –fue segundo entrenador en el Hospitalet de Segunda B, con alguna polémica incluida– y de participar en programas deportivos de televisión como tertuliano y como comentarista en beIN Sports, acabó por integrarse en el año 2019 en el equipo de trabajo de Luis Rubialesquien también jugó en el Real Mallorca– dos años después de que éste ganara las elecciones a la presidencia de la RFEF. 

Albert Luque, que también fue Embajador de LaLiga en su día, pasó a formar parte del Gabinete de Presidencia «para reforzar la proyección institucional», según informó la Federación Española. En la actualidad es adjunto a la presidencia de la RFEF y a partir de enero «será el director deportivo de la Selección de Fútbol de España».

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