La propiedad del Mallorca volverá a rascarse el bolsillo para sufragar todos los gastos de la reforma de Son Moix. La entidad anunció en su página web que realizará una ampliación de capital que, aunque no desvela la cifra, rondará los quince millones de euros. Esta cantidad se destinará íntegramente a las obras del estadio, que está previsto que estén finalizadas en enero de 2024, y las de la ciudad deportiva Antonio Asensio.

En la nota publicada por la entidad se informa que se convoca la celebración de la Junta General Ordinaria de Accionistas el 27 de diciembre a las 12 horas con siete puntos en el orden del día entre los que destacan el estado de las cuentas del club, con el «examen del informe de auditores», con el ejercicio cerrado el pasado 30 de junio. Este nuevo paso del presidente Andy Kohlberg y Robert Sarver, máximos accionistas, completa el crédito de 27 millones de euros que llega procedente del fondo británico CVC, que es insuficiente para financiar la totalidad del coste de la inversión que tiene sobre la mesa el Mallorca en cuanto a la mejora de sus infraestructuras.

Son Moix ya tiene finalizada la primera fase, que ya disfrutan los aficionados, con la reforma y la instalación de una cubierta en la anteriormente llamada Tribuna Sol y que ahora se denomina Tribuna Este. Además, se ha acercado la grada al césped, con la eliminación de la pista de atletismo, para que el público pase de estar a ocho metros y no a veintinco, de distancia, como mínimo. No obstante, todavía quedan tres fases más, tanto en los dos fondos como en la cubierta, para que la remodelación integral sea una realidad a principios de 2024. Además, en Son Bibiloni también se están realizando importantes cambios en los vestuarios y sala de prensa, entre otros detalles, que también serán pagados con el dinero de esta ampliación de capital.

Desde el desembarco de los actuales dueños del Mallorca, en enero de 2016, su inversión en la entidad supera sustancialmente los 65 millones de euros, una cantidad que ha servido para reflotar una institución que estaba en riesgo serio de desaparición. La realidad es que la deuda era descomunal a su llegada, y con el club en pleno concurso de acreedores. Ahora, con la entidad instalada en la Primera División, está viviendo otro momento económico a todos los niveles y lejos de las penurias de no hace tanto.