Javier Aguirre, técnico del Real Mallorca, sonreía en rueda de prensa. Aliviado por el triunfo logrado por su equipo ante todo un Atlético de Madrid. El mexicano señaló que la victoria fue fruto “de los momentos” y que esos momentos fueron, sobre todo, “el acierto de Muriqi de cara a portería y la mano salvadora de Rajkovic”. Pese a todo, Aguirre también destacó “la unión del equipo” como uno de los puntos que ha llevado a los suyos a sumar “10 de los últimos 12 puntos, algo que nunca me esperaba”.

El Vasco admitió que vivió el partido con bastante tranquilidad. “Al final estaba ahí metido en una pecera y lógicamente no sientes los nervios que se sienten a pie de campo. Pasé el encuentro bastante tranquilo, sobre todo porque íbamos ganando. Desde arriba es desde donde mejor se ve, lo reconozco, y desde donde se pueden analizar mejora las cosas que suceden, pero a mí me gusta estar ahí abajo”, indicó.

Aguirre admitió que el parón por el Mundial no llega al equipo en mal momento. “Es verdad que la racha es buena y que, mirando el calendario de los últimos cuatro partidos, parecía tarea muy difícil sacar tantos puntos, pero también es cierto que tenemos varios jugadores cogidos con pinzas, de ahí que el parón no creo que nos vaya nada mal”, analizó.

Cuestionado por la lesión de Baba, el preparador bermellón indicó que se trataba de “un tema muscular”. “Le pregunté ahora en el vestuario si notó que el desgarro fuera grande y me dijo que no, de todas formas habrá que esperar la valoración del médico. Baba no es un jugador que se borre, así que algo tiene”, admitió.

Ya para acabar, Aguirre fue cuestionado por la situación de Maffeo, lesionado por una dolencia en las vértebras y que ayer no disputó el partido por sanción: “Lo que parecía una contusión no fue así, para nuestra desgracia. Este jueves el club publicará el parte, pero no le esperéis ni para el partido de Copa ni ante el Poblense”.