Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

Sarver destroza su imagen y la del Mallorca

Robert Sarver, en la grada de Son Moix el año pasado ante Osasuna. Guillem Bosch

El demoledor informe de la NBA respecto al comportamiento racista y sexista de Robert Sarver, pensábamos equivocadamente hasta ahora máximo accionista del Mallorca, queda minuciosamente detallado en estas páginas. Por lo tanto, no vamos a hurgar en la herida. Lo que importa al aficionado, al mallorquinista de cuna, es qué puede pasar con la centenaria entidad. Una pregunta a la que no hay respuesta, de momento. Solo el propio Sarver la sabe. Nadie está en su cabeza y, por mucho que digan el presidente Kohlberg y el CEO Alfonso Díaz, nadie puede asegurar que el futuro del club siga ligado al sancionado y multado norteamericano.

Lo que sí es cierto es que la imagen de la entidad ha quedado seriamente perjudicada porque estamos hablando del Mallorca de Sarver, un personaje poco menos que apestado en la NBA desde la tarde del martes por su reprobable comportamiento -por no utilizar expresiones más altisonantes- con sus empleados en Phoenix Suns, reconocido por el propio afectado.

El club necesita urgentemente un lavado de imagen. Sarver debe dar un paso al lado y dejar a Kohlberg el mando de las operaciones

decoration

El club necesita urgentemente un lavado de imagen. No reconocer lo mucho y bueno que han hecho los norteamericanos desde su aterrizaje en el Mallorca en 2016 sería de necios. Se hicieron cargo de un club en bancarrota y lo han saneado 50 millones mediante. Pero Sarver debe dar un paso al lado y dejar a Kohlberg, con casa en Palma, el mando de las operaciones. Tanto si es así como si no, lo que deben hacer es dejar claro quién es el propietario del club tras referirse el presidente a Sarver como accionista mayoritario. Otro de los muchos motivos por los que el Consell no debe dar ni un euro a este Mallorca manchado. 

Compartir el artículo

stats