Toca sujetarse bien porque vienen curvas. Diez días restan para que concluya el mercado de fichajes menos agitado de los últimos años y todas las opciones continúan sobre la mesa. Los equipos de la parte alta de la Liga buscan la guinda del pastel y deshacerse de cromos para cuadrar cuentas, mientras que los de la parte baja, ahogados por un mercado inflado, suspiran por conseguir una pieza diferencial que les haga adelantar a la competencia en la cada vez más compartida lucha por la permanencia. 

En esta última tesitura se encuentra el Mallorca. El director deportivo Pablo Ortells tiene por delante cumplir las exigencias de Javier Aguirre y reforzar a un equipo que se defiende en su once titular pero que carece de fondo de armario suficiente. Las dos posiciones que se buscan y los nombres están claros, aunque su llegada es complicada. Para la defensa la primera opción no es otra que el ucraniano Mykola Matvienko, mientras que para el ataque es el danés Martin Braithwaite

En las dos comparecencias prepartido en las que ha hablado el técnico mexicano del conjunto bermellón ha dejado claro que espera la llegada de fichajes, que el club sabe sus preferencias y que confía en que su plantilla, cubierta «parcialmente», esté completa cuando llegue el 1 de septiembre. Arriba, donde solo cuenta con Muriqi, la gran apuesta del club con un desembolso histórico, Ángel y Abdón, el de Ciudad de México sueña con volver a dirigir al futbolista del Barcelona Braithwaite. De hecho, en rueda de prensa, insinuó que ya había mantenido una conversación con él para sondear su desembarco en la isla.

Lo tuvo a sus órdenes en el Leganés en la temporada 2019/20, marcando seis goles que le valieron para que el Barça pagara su cláusula como sustituto de un por entonces lesionado de larga duración Luis Suárez. El técnico del Mallorca cree que su llegada elevaría sustancialmente el ataque de su equipo y que puede actuar como el complemento ideal de Muriqi. Sin embargo, su elevada ficha –cerca de cuatro millones de euros– y su reticencia a abandonar el Barcelona, a pesar de que el técnico Xavi Hernández ya le ha comunicado que no cuenta con él, complican mucho la operación.

Una situación que desde la Asociación de Jugadores Daneses denunció su presidente Michael Sahn Hansen. «El trato que está experimentando Martin es completamente irrazonable. Algo que probablemente se encuentre entre la intimidación y el acoso. Un jugador que vino a su rescate cuando estaban presionados ahora está en desgracia. ¿Dónde está la decencia?», denunció hace unos días en declaraciones recogidas por medios daneses. 

En el Barcelona, donde lleva el mando de las operaciones Mateu Alemany, confían en convencer al futbolista para que haga las maletas en forma de cesión al Mallorca, para así poder liberar masa salarial, necesaria para poder inscribir a otros futbolistas. 

La segunda posición que busca reforzar Ortells, y que supondría poner en el mercado a Braian Cufré, es la llegada de un central que pueda actual como lateral por la izquierda. En este puesto el primero de la lista es el ucraniano Mykola Matvienko. Sin competir en Liga a causa del conflicto bélico en su país, ha sido internacional en 51 ocasiones y, como Braithwaite, daría un salto de calidad a la defensa bermellona. Al igual que con el danés, la fórmula que se contempla es la de una cesión. 

Latasa, una nueva opción

De perfil más bajo que Braithwaite, ayer se relacionó al delantero del Real Madrid Castilla Juanmi Latasa con el Mallorca. Según informó Ángel García en su cuenta de Twitter @cazurreando.com, el conjunto mallorquinista estaría atento a su situación. El canterano blanco, que la pasada temporada disputó treinta partidos a las órdenes de Raúl González en el filial merengue en Primera RFEF, anotando trece goles, es objeto de deseo de varios equipos de Primera. El Rayo Vallecano es el mejor colocado para hacerse con sus servicios, habiendo descartado el Getafe su fichaje. El Cádiz también le quiere, mientras que el conjunto bermellón se encuentra a la espera del desarrollo de los acontecimientos.

Mientras tanto, la operación salida del Mallorca también se acelera. Jordi Mboula, señalado públicamente como descartes por Javier Aguirre, se marchará cedido al Racing de Santander de Segunda División, en el que coincidirá con Miquel Parera. Mientras tanto, el club continúa buscando acomodo a Álex Alegría, cuya alta ficha es un gran impedimento. El Mallorca confía en que con el paso de los días pueda encontrar otro equipo, ya que en caso contrario estará obligado a inscribirle como parte del primer equipo cuando concluya el mercado.