El Mallorca llega a El Sadar para jugar el partido decisivo por la permanencia en Primera División. Los jugadores, que han abandonado el Hotel NH Iruña Park a las 18:15 horas, han recibo el apoyo de unos trescientos aficionados que les esperaban a las puertas del estadio. El resto de mallorquinistas llegará caminando desde la plaza del Castillo.

El presidente Andy Kohlberg ha sido la cabeza visible de una expedición en la que Javier Aguirre, con un exitoso pasado en el banquillo de Osasuna, ha sido la persona más demandada, con diferencia. El director deportivo, Pablo Ortells, y el CEO de Negocios, Alfonso Díaz, han acompañado en todo momento a uno de los dueños del club en una jornada trascendental para su futuro ya que un triunfo le deja en Primera División.

Por eso la afición ha respondido de forma masiva a la cita, por muy incómodo que fuera el viaje. Hay importante grueso de mallorquinistas, que desde primera hora de la mañana están llenando el centro de Pamplona, que se ha dirigido al estadio de Osasuna caminando durante media hora desde la plaza del Castillo, donde habían quedado a las 18 horas. Todos ellos estarán en las gradas del moderno recinto de los navarros para animar al equipo en un partido en el que sueñan con seguir en la elite.