La remodelación del estadio de Son Moix es ya una realidad. Ni 24 horas después de que el Real Mallorca disputara su último partido de la temporada en casa, los operarios ya han iniciado las obras de la que será la primera fase de la reestructuración del feudo mallorquinista.

Desde primera hora de la mañana Son Moix acoge a decenas de trabajadores que se han puesto manos a la obra. El primer paso ha sido el de retirar los asientos de la zona baja de la Grada Sol. En principio, el Mallorca tiene previsto que esta primera fase de la remodelación del estadio esté lista antes del inicio de la temporada 2022/23.

El proyecto, diseñado por la arquitecta vasca Izaskun Larzabal y cuyo coste de la obra ascenderá a unos 5,4 millones de euros, arranca con esta primera fase de la ejecución que prevé la creación de una nueva grada sol, en la parte inferior de la tribuna descubierta, que contará con una nueva inclinación con el fin de acercar a los espectadores a tan solo 8,5 metros del terreno de juego.

Con la supresión de la pista de atletismo se eliminará la distancia actual de 25 metros en los laterales por los 42 que hay en los fondos. En esta primera fase no está prevista la demolición de la grada, ya que está construida en módulos y no es necesaria. Lo que se hará es colocar otros nuevos que suprimirán los anteriores.

La segunda fase de la remodelación del estadio consistirá, en cuanto Cort otorgue la licencia, en remodelar el Gol Norte, obras que llevarán toda la temporada. En los días de partido se instalará una lona y la Grada Lluís Sitjar pasará al Gol Sur. En verano de 2023 se afrontará la tribuna cubierta y en enero de 2024 el Gol Sur, con lo que se completaría las obras.