Baba, que pasó la noche del sábado en el hospital, se fue ayer directo al gimnasio de Son Bibiloni.

El ghanés se encuentra recuperado del potente balonazo que le impactó de lleno en la cara durante el partido ante el Atlético de Madrid. El pivote cayó fulminado al suelo, pero no perdió el conocimiento en ningún momento.

Los servicios médicos decidieron, por precaución, ponerle collarín y hacerle pruebas en un hospital, pero no tuvo consecuencias.