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Fútbol

El plan perfecto de Javier Aguirre en el Mallorca

El nuevo entrenador bermellón ha mostrado sus cartas en sus dos primeros partidos ante el Getafe y Atlético: la salvación solo llegará desde una defensa fiable

Javier Aguirre, durante el partido ante el Atlético

«Me encanta que los planes salgan bien». Esta frase fue popularizada por Hannibal Smith, el añorado personaje que interpretaba George Peppard en la mítica serie de los años 80 ‘El Equipo A’, pero podría habérsela hecho suya Javier Aguirre, aunque sin el puro en la boca, claro. El técnico del Mallorca es el gran triunfador del fin de semana porque su estrategia para tumbar al todopoderoso Atlético de Madrid, justo en el momento más complicado de la temporada, fue perfecta. 

Este triunfo sirvió para que el equipo saliera del descenso, lo más importante, pero también para cortar a lo grande una racha terrorífica, con siete derrotas consecutivas, curiosamente frente a un adversario que había ganado con solvencia sus últimos seis duelos ligueros (1-0). El mexicano no es de los que engaña ni juega con las palabras, por muy bien que se le den las rueda de prensa. Tiene claro que el éxito, sobre todo para un equipo que tiene el dudoso honor de ser el segundo más goleado de toda la competición, pasa por defender bien, cerrar la portería y, a partir de ahí, crecer en ataque lo que pueda. 

Los bermellones bordaron la idea de Aguirre, que ante el Getafe, a pesar de la derrota, ya deslizó lo que quiere. Todo apunta a que la defensa de cinco ha llegado para quedarse, con Oliván como tercer central. El lateral zurdo catalán es ordenado a la hora de recular y sabe sumarse al ataque cuando la ocasión le deja y parece un buen complemento a los intocables Raíllo y Valjent. 

El preparador quiere que no haya espacios y que el centro del campo tampoco esté lejos de la zaga, con la intención de que el rival no esté cómodo cuando trate de hacer daño por dentro o por los extremos, siempre con superioridad numérica en cada una de las posiciones. Además, de esta forma la pelota está alejada de la portería de Sergio Rico y el Mallorca está más cómodo a la hora de defender. De hecho, neutralizó a los Griezmann, Luis Suárez y compañía, que pasaron desapercibidos en Son Moix. Aguirre pretendía que pasaran pocas cosas porque en la lucha cuerpo a cuerpo tendrían todas las de perder. «Hay que entender que delante está un equipazo, pero hemos conseguido contenerles bien», dijo ‘el Vasco’ ante los periodistas. 

El mayor talento del Atlético de Madrid podría haber desarbolado su propósito, pero los bermellones fueron fiables y el cancerbero andaluz, salvo alguna contada excepción, fue un espectador más. Dejar la portería a cero garantiza sumar un punto, que no hubiera sido malo, pero el premio gordo llegó en la segunda parte gracias al penalti de Reinildo sobre Maffeo. Muriqi marcó desde los once metros en el minuto 65 y, aunque todavía quedaba un mundo, el Mallorca supo resistir con solvencia. Ese oficio, el del equipo y el del entrenador, puede ser decisivo para lograr la salvación. Este es el camino.

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