Que Miquel Mesquida ‘Barralet’ era un mallorquinista de cuna es algo conocido por todos. Su fallecimiento conmocionó ayer al entorno del Real Mallorca, que se despidió de un hombre que volcó toda su vida en su equipo y en la promoción de su penya.

Una de sus voluntades antes de fallecer era ser enterrado con la camiseta del Mallorca y esta petición la ha hecho realidad su familia. Miquel Mesquida ha sido enterrado con la camiseta del centenario, una bufanda del Real Mallorca y la gorra de la Penya Barralet entre sus manos.

Este próximo jueves, la iglesia Sant Alonso Rodríguez del Pont d’Inca acogerá a las 19 horas el funeral por el fallecimiento del expresidente de la Federación de Penyes, quien hasta los últimos días de su vida siguió con ahínco y fervor a su equipo.

Mesquida fallecía este lunes, a los 73 años, tras una vida dedicada al club de sus amores. Siempre será recordado por una frase que le caracterizó a lo largo de toda su existencia: «Qui no estima el Mallorca no estima ni a son pare ni a sa mare».