A las 11 de la mañana, puntual, y entre aplausos. Así ha saltado la plantilla del Real Mallorca, con uniforme nuevo, sobre el césped de Son Moix para realizar un entrenamiento diferente. Aderezado por una afición que, por primera vez desde que se decretara el estado de alarma en el país el pasado marzo de 2020, podía volver al estadio bermellón para presenciar una sesión a puerta abierta del equipo. 

Con las vistas puestas en el partido que el conjunto bermellón afronta este viernes ante el Celta de Vigo, la plantilla rojilla se ha ejercitado en un ambiente distendido, bajo una lluvia constante y acompañada por medio millar de aficionados que, aprovechando el día festivo, han acudido al feudo del Camí del Reis para mostrarle su apoyo al equipo. 

Una lluvia constante acompañó a la afición durante el entrenamiento del equipo en Son Moix. E.G.

“¿Qué hace Baba?”, cuestionaba un joven curioso a su padre, durante el rondo inicial que el equipo realizaba sobre el círculo central. “Pues parece que está tocado y por eso entrena al margen de los compañeros”, le explicaba su progenitor, mientras el pequeño seguía identificando uno a uno a todos los futbolistas de la plantilla con una vista de lince: “Dominik tampoco está, papá”. “Es verdad, ese no me había dado cuenta”, le indicaba sorprendido.

El meta eslovaco y Pablo Maffeo escucharon la charla inicial de Luis García, pero posteriormente se dirigieron a los vestuarios y no se ejercitaron junto al resto de sus compañeros. Tampoco lo hizo Baba, a quien al menos sí se le pudo ver sobre el verde, entrenando al margen.

Los más pequeños disfrutaban, porque mientras veían cómo se ejercitaba un equipo de Primera División, aprovechaban los parones para fotografiarse con un Dimonió que no paró de pasearse por la Tribuna Cubierta del estadio, haciendo las delicias de los jóvenes y no tan jóvenes mallorquinistas. 

La afición del Real Mallorca responde a la llamada del equipo en la jornada de puertas abiertas. E.G.

Abdón Prats recibió una merecida felicitación por cumplir años y Take Kubo y Kang In Lee fueron los más ovacionados por una afición que espera este viernes poderles ver de inicio ante el conjunto vigués. "Muy light veo yo este entreno", se preocupaba, no sin razón, una aficionada desde la grada, pocos minutos antes de las 12 del mediodía, momento en el que finalizó el entrenamiento.

Sobre el césped compareció el presidente del club, Andy Kohlberg, quien durante varios minutos debatió con el director de fútbol del Mallorca, Pablo Ortells, y con el entrenador Luis García.

Andy Kohlberg, en el centro de la imagen, presenció el entrenamiento de su equipo. E.G.

La plantilla y el cuerpo técnico del Real Mallorca regalaron a los suyos una bonita jornada que hacía mucho tiempo que no se vivía. Ni el frío ni la lluvia ni el viento pudieron con las ganas del mallorquinismo, que una vez más, respondió a la llamada del club.