Monty Williams y Devin Booker, entrenador y escolta de los Phoenix Suns, han sido las primeras voces del vestuario en valorar ante los medios cómo se han vivido las acusaciones de racismo y misoginia al propietario Robert Sarver, también dueño del Mallorca. En el marco de la decimocuarta victoria consecutiva ante los Cleveland Cavaliers (115-120), Williams reconoció que hubo «conversaciones privadas sobre este caso después de salir el informe», agregando que la plantilla se centró «en que no afectara en nuestro día a día de la competición». «Ello no significa que no seamos conscientes de las acusaciones y sabemos que es un asunto serio que la NBA está manejando», matizó el técnico de los Suns. En la misma línea Booker aseguró que el grupo está «muy unido y hemos compartido todo lo que sentimos al respecto».