Que Antonio Raíllo es uno de los jugadores más queridos del Real Mallorca por su afición no es nada nuevo. El central cordobés, el segundo futbolista que más tiempo lleva en el vestuario bermellón tras Lago Junior, está atravesando un duro momento. Una lesión en el ligamento de su tobillo izquierdo le ha apartado de los terrenos de juego durante casi toda la temporada y, al fin, empieza a ver la luz al final del túnel, tras ser operado ayer con éxito en un hospital de Barcelona.

Para animar al jugador y mostrarle su cariño, la afición prepara para el partido de esta tarde en Son Moix ante el Sevilla una ovación. A través de las redes sociales el mallorquinismo se está organizando para rendir homenaje al futbolista en el minuto 21 del encuentro.

Raíllo “es uno de los jugadores más importantes del plantel, y de los que tiene mayor jerarquía en el vestuario”, según reconoció ayer en rueda de prensa el propio Luis García. El central andaluz se perderá “mínimo hasta enero” los partidos que dispute su equipo en LaLiga y la Copa.

La determinación de operar al defensa bermellón llega tras más de dos meses de ausencia del jugador en el terreno de juego. Ante la ausencia de mejoría del andaluz, hace dos semanas se tomó la determinación de que Raíllo inmovilizara su tobillo para conocer exactamente el punto dañado en sus ligamentos. Una vez averiguado, los médicos decidieron operarle y ayer pasó por quirófano en un hospital de Barcelona y fue sometido a una suturación del ligamento interno del tobillo izquierdo. Además al defensa también se le realizó una artroscopia para revisar dicha articulación. 

Durante este tiempo, el defensa del Real Mallorca ha pasado por las manos de seis especialistas, pero hasta que no se tomó la determinación de movilizar su tobillo, no se encontró realmente la dolencia que afectaba al jugador.