Cuando se publicó el calendario de Primera, el duelo ante Osasuna en Son Moix estaba marcado en rojo para la mayoría de seguidores del Mallorca. El choque significaba el morboso reencuentro de la afición con Ante Budimir, que salió traspasado este verano a cambio de ocho millones de euros tras forzar su salida a inicio del curso pasado en el último día de mercado.
Pero parece que se quedarán con las ganas. El ariete balcánico no está atravesando un buen momento y apenas ha podido participar en los dos primeros encuentros de Liga. ¿La causa? Una pubalgia que le ha obligado a echar el freno. Trabajando en solitario desde entonces, su reaparición parecía un hecho este jueves ante el Betis al completar dos sesiones junto al grupo, pero finalmente no entró en la lista. «Hace un trabajo mixto para fortalecer el pubis y luego con nosotros», desveló Arrasate tras el partido ante los béticos.
El futbolista, la inversión más cara en la historia de Osasuna, será uno de los grandes ausentes en la cita de este domingo. Por otro lado, parece que Kike Barja, que también arrastraba dolencias, formará parte de la lista del técnico vasco para enfrentarse al Mallorca en Son Moix.