Tras las declaraciones del director deportivo de Osasuna Braulio Vázquez, confirmando que quieren a Budimir, junto a las intenciones mostradas por el propio delantero de permanecer en el club navarro, ahora ha sido el presidente Luis Sabalza quien, en unas declaraciones recogidas por Josu Álvarez de Eulate en la web noticiasdenavarra, se ha mostrado optimista ante la posibilidad de fichar al delantero, una operación para la que "haría falta que el jugador quiera quedarse y que a Osasuna le salgan las cuentas".

Sabalza ha dejado claro que entiende la postura del club bermellón en las negociaciones, exigiendo el pago íntegro de la cláusula estipulada en la cesión del ariete balcánico. De hacerlo , se convertiría en el fichaje más caro de la historia para Osasuna. "En el caso de Budimir, como ya sabéis perfectamente, existen dos aspectos a tener en cuenta. Primero, que el jugador quiera quedarse, que parece que quiere, y segundo, que tengamos tesorería para poder pagar. Y ese es el problema. Yo le entiendo al Mallorca cuando pide que se pague la cláusula, porque es lo mismo que hacemos nosotros. No podemos pensar que los otros equipos nos van a dejar. Es una cuestión de que tenemos que sacar los números y, si dan, encantados de la vida si el jugador quiere", ha reconocido Sabalza.

En el contrato de cesión, el Mallorca estipuló una cláusula de compra de ocho millones de euros por Budimir, no obligatoria y con fecha de caducidad: el 30 de junio. Su salida forzada del club en el último día del mercado de fichajes, mal vista por el cuerpo técnico y la plantilla, unido a su buen año en Osasuna, hacen que su regreso sea prácticamente imposible. "Hay un calendario pactado para el pago de los 8 millones. En unas fechas determinadas y en tres plazos, pero hay que pagar. Yo creo que querrá quedarse porque él lo ha manifestado así con bastante reiteración. Él está contento aquí y a ver si es posible. A lo mejor resulta que luego hace una Eurocopa sensacional y entonces nos tenemos que olvidar de él, pero bueno", ha afirmado.

A pesar de que la idea inicial del conjunto de Pamplona era reducir considerablemente esa cantidad con una oferta la baja por el delantero balcánico -de entre 3 o 4 millones de euros- para hacerse con sus servicios. Cabe recordar que la cláusula del ariete con el Mallorca es de 15 millones de euros, por lo que tienen un mes para actuar o subirá su precio. El rendimiento del delantero como rojillo, once goles en Liga este año (24 en dos temporadas) y su convocatoria con Croacia para disputar la Eurocopa han variado los planes del conjunto dirigido por Arrasate, que quiere retenerlo a pesar de contar con una nómina elevada de delanteros. De hecho, recientemente se hicieron con los servicios de Kike García, procedente del Eibar, que se une al Chimmy Ávila y Gallego.