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Toca elevar el nivel del Mallorca

De los cedidos, tan solo se intentará hacer un esfuerzo por retener a Amath

Foto de familia de toda la plantilla en el césped de Son Moix.

«La base de este equipo es muy buena, pero hay que darle un toque de calidad. Si hacemos un buen trabajo durante el verano, creo que este proyecto puede asentar al equipo en Primera División». Nada más acabar el partido ante el Tenerife Luis García mandó un mensaje a la dirección deportiva del Mallorca y a Pablo Ortells. Quiere refuerzos para poder competir con garantías la próxima temporada en Primera. Es una realidad que todo el mundo comparte, pero que el primer entrenador reclame un esfuerzo al club y a la propiedad, emulando a Dani Pendín en la última pretemporada en Benahavís, indican que tiene claro que con lo que hay no bastará.

Una vez se ha conseguido el objetivo, con los jugadores ya tachando los días que les quedan en el calendario para poder irse de vacaciones, es misión de Pablo Ortells rearmar un equipo que pueda lograr la permanencia en Primera. Más allá de las renovaciones, regresos y marchas de jugadores cedidos, el ex del Villarreal tiene tres meses para fortalecer al equipo en posiciones donde cojea con futbolistas que puedan ser titulares desde el primer día.

Como primer paso, es seguro que el 1 de julio Marc Cardona, Álvaro Giménez, Koke Vegas y Murilo dejarán de pertenecer al Mallorca al finalizar su cesión. Los casos de Amath y Mollejo son más enrevesados. El club tiene una cláusula de compra no obligatoria sobre el senegalés de 4,5 millones de euros y, si cuadran los números, la intentará hacer efectiva. Por su parte, el toledano, cedido por el Atlético de Madrid, cuenta con una cláusula en su contrato de prórroga una temporada más en caso de ascenso.

De los jugadores que regresan tras estar a préstamo, todos ellos con contrato en vigor –Alegría, Stoichkov, Valcarce, Señé y Zlatanovic– no parece que vayan a tener hueco la campaña que viene y el club les buscará una salida. El caso de Budimir traerá cola. Cedido a Osasuna y dejando clara su intención de querer quedarse allí, se abren dos caminos. El club navarro tiene una opción de compra de 8 millones de euros, difícil de asumir, mientras que por otro las malas formas del ariete balcánico en su salida no hacen presagiar una fácil reinserción en el grupo.

La mala política de fichajes en el último ascenso condenó al equipo y debe servir como aviso

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También será el adiós para algunos jugadores que terminan contrato. Miquel Parera, que vio frutado su intento de marcharse en invierno, dirá adiós al Mallorca, club en el que ha militado toda su vida, en busca de oportunidades. El mismo camino seguirá Álex López, que no ha tenido ficha este curso al lesionarse gravemente el verano pasado. Luka, menor de edad, todavía no ha renovado y podría dejar el club gratis.

Conseguir el ascenso antes de hora –hace dos años se logró un mes más tarde– tiene una doble vertiente: más tiempo para planificar y ejecutar y mayor presión si no se logran concretar los objetivos. Este año en Segunda tan solo tres jugadores de lo que han llegado al equipo han sido importantes, por lo que el bagaje de Pablo Ortells está en números rojos.

A falta de conocer si se mantendrá el formato de cinco sustituciones la temporada que viene, lo que permite plantillas más amplias, su misión se debe centrar en aligerar la plantilla en forma de traspaso, cesión o rescisión (lo que influye directamente en el límite salarial) y encontrar perfiles de futbolistas válidos y que se adecuen a la realidad económica del equipo, que tendrá uno de los presupuestos más bajos de la categoría en un mercado que se espera a la baja y con pocos movimientos importantes tras un año de pérdidas a nivel global.

El Mallorca no debe repetir errores para no volver a perder la máxima categoría. Los sentimentalismos deben quedar fuera de las decisiones, aunque hay jugadores que por su nivel e importancia tienen un hueco asegurado el curso que viene. En la portería tan solo quedará Manolo Reina. Su papel ha sido clave en todos los ascensos, pero tiene que llegar otro portero que le ofrezca una verdadera competencia, tanto como recambio inmediato como a medio-largo plazo. En Primera encajó 65 goles. El club quiso adelantarse en este pasado mercado de enero con Dominik Greif, que llegó a estar en la isla, pero su club de origen se cerró en banda cuando solo faltaba firmar.

A excepción de Budimir, ninguno de los jugadores que regresan tras cesión tienen hueco en el equipo

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En defensa es donde más renovaciones se han efectuado, pero aun así se necesitan caras nuevas que eleven el nivel. La permanencia, el primer objetivo por el que debe luchar el Mallorca, pasa por mantener la portería a cero los máximos partidos posibles. Valjent y Raíllo serán indiscutibles. Ellos fueron la pareja central titular hace dos temporadas, pero cuentan con más experiencia y será difícil que se muevan. En la izquierda, el gran talón de Aquiles que tuvo el equipo y que fue una de las causas del descenso, estarán Cufré y Oliván, que le ha ganado la partida al argentino. Ambos seguirán en la plantilla, pero su rendimiento en la máxima categoría es toda una incógnita. En el flanco derecho es obligado aumentar el nivel. Luis García tiene a Sastre y Fran Gámez, que sufrieron demasiado en Primera. El equipo necesita uno o dos fichajes que obligarían a alguno de ellos a tener que hacer las maletas.

En el centro del campo la prioridad en los refuerzos serán las bandas. Baba, Salva Sevilla, Galarreta, Dani Rodríguez y Antonio Sánchez, una vez se oficialice su renovación, son fijos en los planes de Luis García. Mboula y Lago Junior, que han contado poco para el madrileño, no tienen clara su continuidad en el equipo. En dicha zona del campo tendrá que hacer un esfuerzo muy importante la entidad, ya que la mayoría de cedidos juegan en esa posición y solo Antonio y Amath han contado con la confianza del entrenador.

En ataque el panorama es desolador. Actualmente solo está Abdón. Ni Álvaro Giménez ni Marc Cardona seguirán y con la duda de Budimir, el club centrará sus miras en hacerse con más de un futbolista que pueda marcar la diferencia en ataque. El club debe demostrar que ha aprendido la lección tras este año. La permanencia en Primera dependerá de ello.

Situación de la plantilla del Real Mallorca 2020/21

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