Carlos Roa, el que fuera guardameta del Real Mallorca a finales de la década de los 90, se ha sincerado en el canal de YouTube Ídolos Show, donde ha recordado decenas de historias y anécdotas de su época como jugador del conjunto bermellón.

La clase de Samuel Etoo y Valerón, la final de Copa del Rey frente al Barça, el ácido carácter de Héctor Cúper o el aprendizaje continuo que experimentó cuando trabajó a las órdenes de Luis Aragonés son solo algunas de las anécdotas que recuerda el cancerbero argentino en dicha entrevista.

Roa aterrizó en el Mallorca en 1997 de la mano de Héctor Raúl Cúper, con quien ya hubiera compartido vestuario en su etapa en el Lanús. “Allí hicimos una linda historia con Cúper como técnico”, empieza recordando el mítico meta rojillo, ahora afincado en California. “Tuvimos una camada de compañeros extraordinaria. Era un equipo joven y nuevo. El Mallorca acababa de ascender a Primera División y había muchos jugadores que llegaban de muchas partes del mundo. El equipo se acopló muy bien y todo fue fenomenal”, recuerda.

“Yo llegué, al igual que Carlos Mena y Amato, de la mano de Cúper. Recuerdo que todos los argentinos vivíamos en un hotel, con nuestras familias, y Cúper también residía en el mismo. Un día se nos ocurrió invitarle a una cena para agradecerle que nos hubiera llevado ahí. En qué momento. Creo que fue Mena quien empezó con el discurso. A Cúper no le gustó, se recalentó y nos dijo que no teníamos que agradecerle nada. ‘Yo los traje, pero si ustedes acá andan mal, les sacó’, nos dijo. En el fondo tenía un gran corazón, pero marcaba una distancia siempre con el jugador”, rememora Carlos Roa sobre su primera temporada en el conjunto bermellón.

“Una de las virtudes que tenía Cúper es que era muy claro y muy fácil de entender. Jugara quien jugara hacia exactamente lo mismo. Yo siempre lo comparo a un limón. Cuando comes un limón y la cara que se te pone, pues igual. Espero que no vea esta nota porque me va a matar. Es la época del comienzo de él. Con el tiempo fue mejorando su relación de técnico-jugador. El fue aprendiendo con el paso del tiempo, pero siempre fue muy especial”, recuerda sobre el técnico argentino.

Roa también tuvo palabras de elogio para Luis Aragonés, con quien también compartió vestuario en el conjunto bermellón: “Luis era un cabo de risa. Todo el mundo le quiere mucho. Es verdad que le tuve poco tiempo, pero le pude disfrutar. Sus charlas eran impresionantes, todo el mundo se ponía a su alrededor cuando hablaba y contaba sus anécdotas. Recuerdo un episodio muy gracioso con él. La mayoría de los equipos tienen multas si los jugadores llegan tarde. A Carlitos siempre le pasaba. Un día Luis le recriminó que siempre llegara tarde y le dijo que al día siguiente tenía que pagar 3.000 o 5.000 pelas, no lo recuerdo. Al día siguiente, Carlitos apareció con un saco lleno de monedas y se lo tiró a Luis. Aragonés se cagaba de risa. Tenía esas cosas. Era un tipo totalmente accesible y abierto, con buena química, hasta que algo le sacaba de las casillas y el tipo se entonaba. Todo el mundo habla bien de Luis. Eso quiere decir que tenía un gran corazón”.

El cancerbero argentino, que actualmente tiene 50 años, también disfrutó de compañeros, en el vestuario bermellón, de la talla de Samuel Etoo o Juan Carlos Valerón, de los que señala “tenían algo especial”. “Samuel Etoo era impresionante. Ya lo sabíamos todos en ese vestuario por el que pasaron jugadorazos como Finidi y Lauren. En mi segunda etapa en el Mallorca, cuando regreso, me encontré una portería con Leo Franco y Germán Burgos. Eso era pura dinamita. Y luego estaba Valerón. Ese sí que era diferente a todos. Para mí el número uno de lejos. Tenía unas características impresionantes. Para nosotros era un orgullo jugar con él y como persona ya ni hablar. Son tipos que son diferentes”, resaltaba

Roa también recordó la final de Copa del Rey frente al Barça en la temporada 97/98 y en la que el Mallorca cayó en la tanda de penaltis: “Viví mucha tensión porque sabía lo importante que era para el Mallorca esa final. Atajé tres penaltis y creo que todos jugamos de manera extraordinaria, sin embargo no la ganamos. Esa noche terminamos con un jugador expulsado y un lesionado, y sin embargo todo dependía solamente de nosotros. Quedó en la historia. Lo más lindo es resaltar la calidad de la gente. Toda Palma se movió para ir a ese partido, fue extraordinario el despliegue de esa gente para darnos su apoyo”.

Roa, quien fue 'Zamora' del Real Mallorca en la temporada 98/99, protagoniza una anécdota durante la entrevista al no recordar dicha distinción: “Pues no me acordaba. Además creo que fui el primer latinoamericano que ganó el Zamora en Europa, pero uno lo va olvidando. Fue muy importante, sin duda, porque trabajamos mucho”.