El Mallorca lo debería hacer rematadamente mal para no estar entre los veinte equipos de Primera la temporada que viene. La victoria ante el Mirandés, unida a los empates de Almería y Leganés, deja a los bermellones a tan solo siete puntos de lograr el ascenso matemático a la máxima categoría a falta de quince por disputarse, o lo que es lo mismo, a dos victorias y un empate.
Si tras caer ante Castellón y Sabadell nubes negras asomaban por la isla, atraídas por un cúmulo de malas sensaciones y resultados, hoy el panorama es radicalmente distinto. El ascenso a Primera está más cerca que nunca. Y podría darse antes de conseguir los siete puntos que dictan las matemáticas. Si sus perseguidores, que se alejan a ocho y nueve puntos de distancia más golaverage, continúan acumulando pinchazos, podría incluso bastarle sumar menos de 78 puntos. De hecho, el Almería necesita tres derrotas del Mallorca en cinco partidos y ellos no dejarse ningún punto por el camino para poder superarles en la tabla. Una situación prácticamente utópica que no se ha dado en toda la temporada.
La dura batalla que se ha librado toda la temporada por las dos primeras plazas de la tabla está a punto de concluir, para felicidad de mallorquinistas y pericos. El Espanyol será el primero en subirse al tren a Primera si puntúa en su visita a Zaragoza este sábado, por lo que los cuatro duelos que le restarán serán puro trámite para los de Moreno, que únicamente tendrán como objetivo certificar el título de campeones de Segunda División.
La víctima de los blanquiazules ayer, el Málaga, es el rival que se medirá al Mallorca este sábado en la Rosaleda. El conjunto de la Costa del Sol ya tiene prácticamente atada la permanencia y apenas nada en juego. Tras ellos, vendrá un Alcorcón que quiere escapar del descenso – en esta jornada, si se dan ciertas complicadas combinaciones, el Mallorca podría certificar el ascenso–.
Por parte del Almería, que ya empieza a estar más preocupado de mantener la tercera plaza que acercarse a la segunda, tiene compromisos difíciles ante conjuntos de la zona baja como Albacete, Cartagena o Logroñés, con un final de infarto ante el Sporting, que ha bajado mucho su rendimiento y podría quedarse fuera del playoff.
El Leganés, que ayer pudo superar a los de Rubi en la tabla, ya ve muy lejos la segunda posición y peleará por asegurarse entrar en la promoción de ascenso ante Rayo Vallecano, Logroñés, Mirandés, Málaga y Zaragoza.
