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El Mallorca conserva su colchón

Los bermellones aventajan en siete puntos más al golaverage al Almería y amortiguan los daños tras la derrota en Castellón

Imagen del encuentro de la primera vuelta entre Mallorca y Castellón.

Más de uno en el Mallorca respiró aliviado al finalizar el encuentro entre el Almería y el Espanyol. La derrota en Castellón podía poner en riesgo la magnífica ventaja (ocho puntos) de la que disponían sobre el tercer clasificado, teniendo en cuenta que ayer a las 21 horas el conjunto indálico recibía a los de Moreno. Pero el empate final que ondeó en el marcador (1-1) tan solo ha reducido en un punto ese gran colchón y ahora son siete –más el golaverage– los puntos que separan a los bermellones de la zona de play-off.

Poco dado a opinar sobre otros encuentros, Luis García reconoció que deseaba una victoria o, como poco, un empate, en el choque de los Juegos del Mediterráneo. Deseo cumplido para el técnico del Mallorca. Y como extra, el empate del Leganés ante la Ponferradina, cuarto clasificado y que se queda a diez puntos de distancia más el golaverage. Ahora le toca al Mallorca seguir sacando como pueda los siete partidos que restan para el final, pero el ascenso, palabra prohibida en el vestuario de Son Moix, resuena más fuerte hoy que el sábado tras la derrota. Lo que podría haber sido una semana muy larga se ha quedado en un mal trago.

A nadie se le escapa lo difícil que está siendo puntuar en este tramo final para todos los equipos. La presión es enorme y los nervios afloran con rapidez. Dos victorias del Mallorca en los últimos siete partidos es un bagaje muy pobre para luchar por el ascenso directo, pero está bastando para mantener la ventaja respecto a los perseguidores. Ahora los rojillos se las verán con otro equipo ascendido este mismo año, el Sabadell, y con las mismas urgencias que el Castellón. La lección ya la traen aprendida de Castalia.

Restan 21 puntos por disputarse. Tres partidos en Son Moix y cuatro como visitante es lo que le espera al Mallorca. Los números dictan que, si los bermellones ganan los partidos en casa que le quedan, obligarían al Almería a sumar 17 puntos de los 21 que hay en juego. Una gran distancia, pero para ello el Mallorca debe responder.

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