La sorprendente derrota del Almería en Zaragoza aumentaba todavía más la imperiosa necesidad del Mallorca por hacerse con la victoria ante el Lugo, un equipo que llegaba con la vitola de víctima. Y en menos de un minuto –el electrónico marcaba el segundo cincuenta y cuatro– los pronósticos se cumplían gracias a un gol de Dani Rodríguez. Es el más rápido que ha logrado el Mallorca este curso y sirvió para mostrar el camino de un triunfo fundamental en la búsqueda del ascenso a Primera.
Ni los más optimistas se esperaban lo que sucedió cuando Ocón Arraiz señaló el inicio del encuentro. Una primera posesión del Mallorca acabó en saque de banda. Sastre cogió carrerilla. Abdón, Amath, Mboula y Dani Rodríguez se colocaron escalonados en el área. El de Porreres efectuó un largo saque de banda. Y ahí entró en juego la inteligencia de los atacantes del Mallorca y los fallos de la defensa del Lugo.
El balón iba dirigido a Abdón que, a pesar de no poder hacerse con él, impidió que lo despejara su marcador. Un bote largo pilló desprevenida a la defensa, que se encontró con Mboula y Dani en el segundo palo. El ex del Mallorca y capitán de los lucenses Campabadal midió mal y el gallego, listo como nadie, controló con el pecho para después, desde el pico del área pequeña, batir con un remate picado con la izquierda a Cantero. Un minuto y el Mallorca ya tenía el premio que andaba buscando. Quedaban todavía 89 largos minutos por delante, pero el duelo comenzaba de la mejor manera posible.
Y lo hacía gracias a un gol de Dani Rodríguez, que parece que ha vuelto por sus fueros. Todo empieza a encajar de nuevo en este Mallorca que huele a Primera.
