La pandemia provocada por el coronavirus no ha hecho si no demostrar que el Real Mallorca cuenta con una afición digna de todo elogio, al menos en lo que a las redes sociales se refiere. Hace precisamente un año que el aficionado bermellón se movilizó a través de Twitter para hacer de Dimonió la mejor mascota de toda LaLiga. El pasado invierno, sin ir más lejos, el famoso hashtag #FreeDominik provocó que el propio presidente del SK Slovan Bratislava, club al que pertenece el portero eslovaco, tuviera que pronunciarse tras la masiva llegada de mensajes solicitando la liberación del meta. Esta pasada semana, en uno de los momentos más complicados del equipo, TwitterMallorca volvió a movilizarse bajo una nueva etiqueta, #JuntsSomMillors, y una simbólica foto. El movimiento llegó a oídas del vestuario y cuerpo técnico, quienes no tuvieron ninguna duda en agradecer, una vez más, el apoyo de los suyos. «Son la hostia, son cojonudos», reconoció Luis García en rueda de prensa. Para el mallorquinismo la distancia no es un problema. Nunca lo ha sido.
Coronavirus I
El fútbol y sus aficiones no están preparados todavía para la desescalada
Nos preguntamos por qué todavía no se deja entrar público en las gradas de los estadios de Primera y Segunda División. Tras las imágenes vistas este pasado fin de semana como consecuencia de la final de la Copa del Rey, entenderán que muchas preguntas hayan obtenido su respuesta. La despedida que las hinchadas de Athletic y Real hicieron a sus respectivos equipos son una clara demostración de que el fútbol y sus aficiones no están preparados para la desescalada, por no hablar de los altercados que se produjeron en el centro de Bilbao, durante la previa del encuentro, cuando los energúmenos aprovechan cualquier situación para sacar a relucir sus miserias. Se planteaba el CSD la reapertura de los estadios en este tramo final del campeonato, cuando los equipos se juegan ascensos, descensos y clasificaciones para Europa, cuando la euforia en la gente no entiende de respeto y cuando los sentimientos emergen a flor de piel. Visto lo visto, demos la temporada por perdida y preparémonos, como toca, para la campaña que viene. Las prisas no son buenas aliadas en estos tiempos que corren.
Coronavirus II
Un despliegue policial de película en el partido del San Francisco-Son Sardina infantil
Un despliegue policial, digno de la película de acción más taquillera del momento, se personó el pasado jueves por la mañana en el campo de fútbol del San Francisco para interrumpir un partido de infantil frente al Son Sardina por el «presunto positivo por Covid de cuatro niños del conjunto local». Chavales de 12 y 13 años todavía no han salido de su asombro tras lo vivido en la que debía ser una jornada plácida de deporte y diversión, en una de las pocas actividades que les dejan realizar a día de hoy. Al parecer, y por lo que se ha sabido, la información que manejaba la policía era falsa y la insistencia de la Conselleria de Salut en que acudieran al campo del San Francisco, totalmente evitable. Sin entrar a valorar si era necesario tal despliegue, por lo que se supone era el positivo en Covid de cuatro chavales, entiendo que lo que sí es necesario es que alguien se disculpe por el incómodo episodio que tuvieron que vivir las partes afectadas. Que hay pocas cosas bien hechas en estos tiempos que corren, es algo sabido por todos, pero este tipo de episodios no hacen si no desacreditar todavía, más si cabe, a los mandamases.
